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Niño de 13 años escapa de la policía arriba de un Dodge Challenger. Y ya es el tercer caso de un menor conduciendo un deportivo

La madrugada del pasado miércoles, un patrullero de carreteras de Florida vivió una experiencia inusual durante una parada de tráfico rutinaria a un Dodge Challenger. Este coche, completamente rojo, aceleró bruscamente al acercarse al vehículo policial, dando inicio a una persecución que duró cinco millas. Finalmente, el conductor se detuvo, revelando al volante a un niño de tan solo 13 años.

Los movimientos erráticos del menor en la carretera alertaron al oficial de FHP, quien decidió detenerlo. Sin embargo, al recibir la señal de alto, el joven no solo no se detuvo, sino que aceleró a toda velocidad, alcanzando los 140 mph (225 km/h) durante la persecución. Afortunadamente, no se produjeron heridos ni daños materiales durante la huida, pero si hubo muchas personas en riesgo.

¿Qué sucedió con el niño que conducía el Dodge Challenger?

El niño de 13 años fue detenido en la intersección de Immokalee Road y Quarry Drive. Tras la detención, fue acusado de huir de la policía y de conducir sin licencia. El vehículo en cuestión era propiedad de su padrastro y lo había tomado sin permiso previo. Aprovechó una distracción de él, agarró las llaves y decidió salir a conducir, pese a no tener experiencia en esto, hasta que terminó cruzándose con un patrullero que detectó su inexperiencia.

Estos casos ponen de manifiesto la necesidad de reforzar la seguridad vial y de evitar que los menores accedan a automóviles de alta potencia sin la supervisión adecuada. Es fundamental que los padres y tutores sean conscientes de los riesgos que implica permitir que sus hijos conduzcan este tipo de coches, y que se tomen las medidas necesarias para evitar tragedias.

Un hecho que ya no es aislado en el mundo

Un hecho que ya no es aislado en el mundo

Este incidente no es un hecho aislado. En las últimas semanas, se han registrado varios casos similares en Florida y otras partes del mundo. Hace solo unas semanas, un joven de 17 años protagonizó una persecución policial en el Chevrolet Camaro de su madre. Días antes, otro joven de 19 años intentó evadir a la policía en un Ford Mustang.

Todos tuvieron la similitud de que fueron sin permiso de sus padres y escapando de los hogares. Por suerte, todavía no hubo víctimas fatales y podemos hablar de esto como una simple travesura. De todas formas, un Dodge Challenger o cualquier coche de estas características se convierte en un arma en manos de alguien sin experiencia al conducir.