La tracción total es un plus en seguridad y eficacia, de eso no cabe duda, aunque todavía hay gente que la asocia casi exclusivamente a los vehículos todoterreno o a los actuales, y exitosos, SUV. Muchos son los sistemas empleados por los diferentes fabricantes, como quattro en Audi, xDrive en BMW, 4Matic en Mercedes, 4Motion en Volkswagen… pero hay uno que destaca por su 'personalidad'. Se trata de la tracción Symmetrical All Wheel Drive de Subaru.
El fabricante japonés incorporó esta tecnología en 1972 al modelo Leone 4WD y desde entonces han sido 15 millones las unidades vendidas en todo el mundo con este sistema. No es algo complicado, si tenemos en cuenta que Subaru es el primer productor a nivel mundial de vehículos 4×4. De hecho, en su gama actual el 98 por ciento de sus vehículos presumen de tracción total (sólo el BRZ apuesta por la propulsión trasera).
En Europa, las ventas de vehículos dotados con tracción total en los últimos cinco años representan sólo un 14 por ciento. Curiosamente, muchos de los 'incondicionales' de la marca Subaru viven y se desplazan por escenarios 'complicados' en cuanto a adherencia se refiere, como hielo o nieve.
Tracción total permanente
La ventaja del sistema Symmetrical AWD es que reparte la tracción entre ambos ejes de manera solidaria siempre, frente a otras tecnologías que juegan con el porcentaje en función de las necesidades. Basta un dato para demostrar su eficacia. Un sistema Haldex necesita sólo 300 milisegundos para reaccionar y transferir par de un eje al otro. Es un tiempo récord, pero circulando a 120 km/h se recorren 10 metros antes de que la tracción total sea totalmente efectiva.
Esto no pasa en el caso de los vehículos Subaru, ya que siempre gozan de tracción 4×4 permanente. Algunos dirán que esto conlleva un mayor consumo y la obligación de tener que cambiar los cuatro neumáticos a la vez, cierto, pero hablamos de seguridad como primer mandamiento.
Para conocer a fondo la eficacia de la tecnología Symmetrical AWD viajamos hasta la localidad noruega de Gelio, un paraíso para los que buscan nieve y hielo. Y nos pusimos al volante del Forester, del Outback, del Levorg, del renovado XV y de un 'pura sangre' que responde al nombre de WRX STI y que ofrece 300 CV bajo el capó.
No todos los modelos incorporan el mismo sistema de tracción. Los vehículos dotados con caja de cambios manual apuestan por un reparto de par 50/50 entre ambos ejes continuo. Es una tecnología simple y fiable, sin electrónica de por medio.
Sin embargo, 'nuestros' Forester, Levorg y XV montaban la caja automática Lineartronic con variador continuo, algo lógico si tenemos en cuenta que el 79 por ciento de los Subaru vendidos en todo el mundo llevan esta transmisión. Aquí la cosa cambia porque se apuesta por un embrague multidisco que ajusta el reparto en función de las necesidades. Parte con una relación 60/40, pero el reparto puede llegar hasta el 50/50.
Lo pudimos comprobar por carreteras y pistas completamente heladas durante 300 kilómetros. Calzados con neumáticos de invierno, el Levorg y el remozado XV (cambios estéticos tanto en el exterior como en el interior) se mostraron estables y superaron situaciones de cierta dificultad en el recorrido como si nada. El cambio CVT presenta seis relaciones prefijadas en su mapa para poder cambiar de manera secuencial. No somos unos enamorados de este tipo de transmisiones, pero en conducción 'tranquila' sobre escasa adherencia hay que reconocer que es un cambio agradable y eficaz incluso a la hora de reducir y 'retener' el motor.
Esa fue la primera toma de contacto, pero la prueba de fuego llegó al día siguiente sobre un circuito preparado para la ocasión. En ese escenario, y ya sin miedos 'escénicos', rodamos 'fuerte' y nuestros dos protagonistas superaron con nota el test. Es increíble la eficacia a la hora de traccionar en curvas completamente heladas, hasta el punto de que puedes pisar el acelerador sin miramientos en pleno giro porque sales de 'lado' de manera tan espectacular como efectiva. La nueva generación del par activo y el control vectorial de par, que frena la rueda delantera interior, facilitan esa maniobra sin que al conductor se le 'acumule' el trabajo sobre el volante.
La tracción Symmetrical funciona en esas circunstancias como un guante, pero la buena dinámica de los Subaru se completa con la ubicación de los motores boxer (cilindros opuestos) en disposición longitudinal, circunstancia que rebaja claramente el centro de gravedad. Además, el chasis recurre a semiejes de la misma longitud tanto delante como detrás, y esa perfecta simetría permite dotar de mayores recorridos a la suspensión.
Aptitudes off road
También tuvimos ocasión de rodar por sinuosas pistas en un frondoso bosque, más propias de motos de nieve que de automóviles, y afrontar un circuito off road. En esta ocasión se trataba de probar la eficacia del sistema X-MODE que portan exclusivamente el Forester y el Outback. No son modelos especialmente enfocados al mundo off road 'puro y duro', pero superan escenarios que la mayor parte de los conductores nunca osarán afrontar. En este caso la tecnología X-MODE actúa sobre el motor, el cambio CVT, el control de tracción y los frenos para superar los escenarios más complicados y abruptos. También cuenta con un socorrido control de descensos, un aliado perfecto en pendientes pronunciadas y completamente heladas.
Y para el final, la guinda. La máxima expresión deportiva de la gama Subaru, el SRX WTI, con su propulsor 2.5 turbo de 300 caballos nos esperaba para completar el circuito de velocidad y un eslálom de conos. En este caso el sistema de tracción total Multi-mode DCCD se apoya en dos diferenciales, uno mecánico delante y otro electro-magnético tipo Torsen en el eje trasero. El reparto del par es 41/59, aunque el conductor puede controlar el reparto del diferencial central de manera manual.
En este caso todo se 'magnifica' porque se hace más rápido y hay que 'trabajar más' ya que hay que cambiar de manera manual (no pasamos de tercera de las seis relaciones que presenta). Las reacciones son más directas, aunque también había una ayuda extra en forma de neumáticos con clavos, más efectivos en el hielo. Hicimos nuestros pinitos hasta que nos pusieron en nuestro sitio. Pilotos profesionales noruegos nos dieron un par de vueltas 'a su ritmo' para comprobar de verdad lo que es capaz de hacer el SRX WTI en hielo, otra dimensión porque ya no es conducir, es competir.
Regresamos de Noruega con dos cosas muy claras: una es que hemos hecho manos de verdad y aumentado nuestro palmarés sobre hielo y nieve; la segunda, y más importante, es que en esas circunstancias la tracción Symmetrical AWD de Subaru brilla con luz propia.