No es la primera vez que hablamos de él, pero nunca ha estado tan cerca. Llevamos meses adelantando datos y cifras sobre el nuevo Honda NSX, pero ya podemos confirmar las características definitivas del modelo que se comercializará finalmente en Europa a finales de año. Y dan miedo, te lo aseguramos. Más aún si todo un piloto de Fórmula-1 como Fernando Alonso se pone al volante de esta maravilla en el circuito de Estoril y al bajarse del vehículo declara: «Me ha sorprendido su capacidad de frenada y las sensaciones como piloto no distan mucho de las que sentimos en la Fórmula-1, aunque se trata de una forma de pilotar diferente», declaró, para añadir después que «el NSX es más suave y dulce que un monoplaza porque no buscas el último milímetro. Es como hablar de dibujo técnico o dibujo artístico», explicó.
Con esta carta de presentación es evidente el potencial de este vehículo. El nuevo superdeportivo japonés, un icono en su segmento, da un salto tecnológico abismal. Apuesta por la tecnología híbrida para impulsarse, una unidad de potencia que combina un propulsor térmico 3.5 V6 con dos turbocompresores que eroga 507 caballos y tres motores eléctricos que suman 74 CV más, uno de apoyo al motor de gasolina y otros dos más situados en la parte delantera y que actúan de manera independiente, cada uno sobre una rueda, dotando al conjunto de tracción total. La potencia total del sistema es de 581 caballos.
Cuatro programas de conducción
Este vehículo combina inyección directa e indirecta en sus 'entrañas', presume de lubricación por cárter seco y todo el potencial se gestiona por medio de una transmisión automática de doble embrague de nueve relaciones. Además, monta un diferencial autoblocante y el conductor puede seleccionar cuatro programas de conducción (Quiet, Sport, Sport+ y Track) que varían la personalidad del automóvil. El sistema eléctrico se alimenta por medio de una batería de iones de litio que se integra en la unidad de potencia inteligente (IPU).
También se emplean nuevas tecnologías en su construcción. Prueba de ello es que el chasis y la carrocería monocasco están fabricados en aluminio, mientras que la sección del piso del conductor y del acompañante se remata en fibra de carbono.
Acomodarse en el habitáculo es lo más parecido a hacerlo en una nave espacial. Materiales rematados en Alcántara, un cuadro de mandos digital de corte deportivo, una pantalla táctil en el salpicadero, unas butacas que maximizan la sujeción lateral con el confort, un revolucionario control de sonido de la admisión para crear una experiencia auditiva personalizable o un freno eléctrico de estacionamiento forman parte de la personalidad del interior. En la parte trasera dispone de un maletero que ofrece un volumen de 110 litros.
En marcha, esta maravilla acaricia los 308 km/h de velocidad punta, y ese nivel de prestaciones obliga a una puesta a punto del chasis específica. Por eso se ha dotado al conjunto de un centro de gravedad extremadamente bajo y centrado, se incorporan amortiguadores magnéticos, llantas de aluminio forjado con neumáticos 245/35 ZR19 delante y 305/30 ZR 20 detrás o un sofisticado sistema de dirección asistida eléctrica superdirecta en su actuación. Además, monta un eficaz sistema de frenos que firma Brembo.
Asimismo, el NSX presume de una dotación supercompleta en aspectos como la seguridad o el infoentretenimiento.
Ahora ya sólo falta que nos pongamos al volante para contaros nuestras sensaciones y que Honda desvele el precio definitivo.
