Las calles de la ciudad de Nueva York están a punto de volverse un poco más lentas. Las autoridades locales tendrán la potestad de reducir el límite de velocidad predeterminado de 40 km/h a solo 32 km/h en áreas específicas, gracias a la aprobación de la «Ley de Sammy» como parte del presupuesto estatal. Es una decisión que genera polémica y ya hay muchas opiniones a favor y en contra.
El año pasado, el Ayuntamiento de esta impresionante urbe impulsó una iniciativa para reducir los límites de velocidad en la ciudad con el objetivo de proteger a los peatones, especialmente a los niños. Sin embargo, esta iniciativa se vio frenada por la legislatura estatal debido a preocupaciones relacionadas con otros problemas de seguridad vial. Ahora, ha logrado que esté muy cerca de aprobarse y se vendrá un fuerte cambio para los automovilistas.
¿Por qué se llama «Ley Sammy» a esta nueva disposición en la ciudad de Nueva York?
La «Ley de Sammy» lleva el nombre de Sammy Cohen Eckstein, un niño de 12 años que perdió la vida trágicamente en un accidente automovilístico en Brooklyn en 2013. Su madre, Amy Cohen, ha sido una incansable defensora de la seguridad vial desde entonces, liderando un grupo de padres afligidos que han luchado por esta legislación durante años. Cohen confía en que esta medida ayudará a salvar vidas: «El precio que he pagado para luchar por este tipo de cambio no es el que se lo deseo a nadie».
La aprobación de la esta nueva norma marca un hito importante en la lucha por calles más seguras en Nueva York. La reducción del límite de velocidad en áreas clave tiene el potencial de salvar vidas, especialmente las de los peatones más vulnerables. La historia del joven Cohen Eckstein y la tenacidad de su madre sirven como un poderoso recordatorio de la importancia de priorizar la seguridad en nuestras ciudades.
¿Hay excepciones para esta nueva ley?
Cabe destacar que la nueva normativa no aplica de forma uniforme en toda la ciudad. Habrá excepciones, como carreteras con tres o más carriles en la misma dirección, donde el límite de velocidad seguirá siendo de 40 km/h. Es decir, aquellos que tengan un deportivo como puede ser un Lamborghini o Corvette podrán disfrutarlo, pero lejos de lugares en donde se arriesgue la vida de otros.
En resumidas palabras, la «Ley de Sammy» incluida en el presupuesto estatal finalmente otorga al Ayuntamiento la autoridad para reducir el límite de velocidad predeterminado a 32 km/h. Si bien la versión final del proyecto de ley aún no está disponible, la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, ha celebrado esta medida como un paso hacia la autonomía local en materia de seguridad vial
