Mazda ha elegido el Salón de Los Ángeles para presentar su nuevo Mazda CX-3, un «pequeño» crossover que llegará para situarse como el SUV del también nuevo Mazda2. Acomillamos de lo «pequeño» porque a diferencia del nuevo Mazda2, el cual tiene una longitud de 4,06 metros, este nuevo Mazda CX-3 crece hasta los 4,28 metros de largo, un tamaño similar al de crossover como el Mitsubishi ASX, y que lo sitúa a 27 centímetros de su hermano mayor, el Mazda CX-5. También mide 1,55 metros de alto y su distancia entre ejes es de 2.570 milímetros, por lo que a priori, su espacio interior está asegurado.
Diseño KODO
El diseño ha sido un apartado muy tenido en cuenta por los diseñadores de Mazda, quienes mantienen las líneas seguidas por los nuevos productos de la marca nipona, las cuales les están dando unos resultados extraordinarios.
Interior deportivo y tecnológico
Por dentro, el diseño es similar al del nuevo Mazda2, con salidas de ventilación circulares, una pantalla central táctil, relojes con un look muy deportivo… Las versiones más equipadas podrán contar con sistema de navegación y también con Head-Up-Display, capaz de visualizar datos referentes a la conducción en una pantalla que emerge por encima de la cubierta de los relojes principales.
De inicio con tres motores
Mazda ha confirmado que habrá dos propulsores de gasolina con dos litros de cilindrada de la familia Skyactiv-G. Si extrapolamos esta información a la gama Mazda3, los elegidos podrían ser los de 120 y 165 CV de potencia, este último con un marcado carácter deportivo. En diésel contará con el nuevo 1.5 Skyactiv-D, una mecánica que rinde una potencia de 105 CV y que en el caso del Mazda2 homologa un consumo medio de sólo 3,4 l/100 km. Todos estos propulsores irán asociados de serie a una caja de cambios manual con 6 velocidades, pero de manera opcional podrán asociarse todos ellos a una transmisión Skyactiv-Drive de también 6 relaciones.
También de serie, todos los Mazda CX-3 contarán con tracción delantera, pero la tracción total será opcional.