Tailandia es un país lleno de contrastes, donde la vida diaria puede sorprender a cualquier visitante con sus curiosas costumbres como la gasolina en las botellas de whisky. Una de las imágenes más llamativas que los turistas encuentran en sus calles no es la de sus famosos templos o mercados flotantes, sino una escena que puede parecer surrealista: motocicletas cargando combustible dentro de estos artilugios.
En un país donde las motos son el principal medio de transporte, el ingenio y la creatividad se mezclan para ofrecer soluciones prácticas, aunque poco convencionales, a las necesidades diarias. Obviamente, detrás de este extraño procedimiento hay una justificación que explica realmente por qué se termina utilizando y, como todo en el mundo, hay un negocio de atrás.
Así es como cargan gasolina en botellas de whisky
Este curioso fenómeno ocurre en muchos lugares de Tailandia, especialmente en zonas rurales o alejadas de las grandes estaciones de servicio. Allí, los pequeños comercios o vendedores ambulantes han encontrado una forma peculiar de ganarse la vida: venden gasolina al por menor en botellas de alcohol, especialmente las de whisky. Esta práctica no solo les permite ganar un ingreso extra, sino que también es una solución rápida y eficiente para los motociclistas que necesitan repostar en lugares donde no hay gasolineras cercanas.
El costo de la gasolina en el país del sudeste asiático es relativamente bajo en comparación con Europa. Un litro ronda el euro, un precio bastante accesible. Sin embargo, lo que realmente llama la atención es el método de distribución que han adoptado los vendedores locales. Las botellas de whisky, generalmente de vidrio, son reutilizadas como envases de gasolina. Los vendedores las llenan en estaciones de servicio o compran el combustible al por mayor y luego lo venden en pequeñas cantidades.
Una oportunidad de negocio en cada esquina
La venta de gasolina en botellas no es solo una solución ingeniosa para los motociclistas; también es una forma de ganarse la vida para muchas familias tailandesas. En Tailandia, el emprendimiento local es fuerte y muy dinámico. Los pequeños comerciantes que no tienen los recursos para abrir una estación de servicio completa han encontrado en la venta de gasolina a granel una manera de generar ingresos adicionales. Aprovechando la alta demanda de combustible para motocicletas, han logrado convertir una necesidad diaria en un negocio rentable y de fácil acceso.
El margen de beneficio no es muy alto, pero es suficiente para que muchos de estos vendedores puedan mantenerse y ofrecer un servicio rápido en lugares donde una gasolinera podría estar a varios kilómetros de distancia. Para los motociclistas, comprar gasolina en estas botellas es más una cuestión de conveniencia que de ahorro, ya que el precio por litro es similar al que se encuentra en las gasolineras, aunque el servicio es mucho más inmediato.
