La gama del Skoda Octavia Combi se amplía con un nuevo acabado, denominado Y-Line, que dota al familiar checo de un estilo más deportivo gracias a una serie de elementos rematados en color negro con efecto carbono en la carrocería, a los cristales traseros tintados y a una llantas de aleación ligera de nuevo diseño. Y además, añade elementos de equipamiento más propios de gamas superiores.
A simple vista, el Skoda Octavia Combi Y-Line, que toma como base el acabado Ambition, llama la atención por las molduras negras con efecto carbono en los bajos de las puertas, los laterales, los pasos de rueda y bajo el portón trasero. También cuenta con retrovisores en color nego y los cristales tintados. A eso suma elementos cromados en zonas de la carrocería así como barras de techo plateadas. Y en el interior el estilo especial se refleja en elementos como el volante multifunción deportivo de tres radios con revestimiento de cuero, o el recubrimiento de cuero en la parte posterior de los asientos delanteros.
Con selector de modos de conducción
El estilo deportivo no solo se refleja en el diseño, sino que también cuenta con elementos para ofrecer un comportamiento dinámico a la altura de su imagen. Por eso, este Octavia cuenta con un paquete deportivo, que incluye un tren de rodaje deportivo y el Selector de Modos de Conducción, que permite elegir entre 5 alternativas: Eco, Comfort, Normal, Sport e Individual.
En cuanto al motor, esta versión se ofrece únicamente con el propulsor de gasolina 1.4 TSI de 150 CV de potencia. Eso sí, está disponible con dos tipos de cambio, una caja manual de 6 velocidades o el cambio DSG con 7 relaciones. Y los precios, incluyendo campañas y financiación son de 20.890 euros para el manual y de 21.890 euros para la versión con cambio DSG. Y en este precio se incluyen 4 años de mantenimiento.