Cuanto más conduces un Octavia, más convencido quedas de que la berlina checa debería estar en todas las quinielas de un conductor que busque calidad, tecnología y espacio a buen precio. Ahora, el noveno modelo más vendido en Europa, el tercero en flotas, el primero en versión Combi, el más vendido en Alemania entre los considerados -no alemanes- y el más fiable del mercado -según una consultora independiente- se renueva. Y recibe una estética que le proporciona más personalidad, un ancho de vía trasera algo más generoso, cinco nuevos asistentes a la conducción y un despliegue de conectividad que lo iguala al Kodiaq y a las berlinas más preparadas.
Skoda ha querido acercar el Octavia al Superb manteniendo un precio más competitivo que el de sus rivales. Una estrategia que debería posicionar a la berlina checa aún mejor y ganar terreno por ejemplo en España, donde inexplicablemente le cuesta estar entre los elegidos.
Las novedades del nuevo Octavia en cuanto a asistentes a la conducción se refiere, son el sistema 'Front Assist', el detector de ángulo muerto, la alerta de tráfico posterior, el asistente de remolque y el asistente de marcha atrás.
Skoda Connect
Y como no podía ser de otra forma, la renovada berlina checa se pone al día en todo lo referente a conectividad e infoentretenimiento con sistemas como el 'Skoda Connect'. En este sentido, los ingenieros de la casa han tenido que utilizar ocho kilómetros de cable en cada coche y recurrir a importantes sistemas de seguridad que prevengan errores.
Hay cuatro opciones de componentes de hardware: los sistemas de sonido Swing y Bolero; y los de infoentretenimiento Amundsen y Columbus. Las pantallas táctiles capacitivas, en un diseño cristalino muy llamativo para los sistemas Bolero, Amundsen y Columbus, van de las 6,5 a las 9,2 pulgadas, en función del acabado. Otras características de conectividad son la plataforma SmartLink+, que integra apps de smartphone y cuenta con Apple CarPlay, Android Auto y MirrorLink, al igual que SmartGate.
Los servicios móviles on-line Skoda Connect también suponen un buen plus. Se dividen en dos categorías: los que ofrecen información y entretenimiento y el Care Connect, que proporciona asistencia al conductor y acceso remoto al vehículo. La información se transfiere a través de una tarjeta SIM e incluye Llamada de Emergencia Automática, 'Breakdown Call' -que, entre otras funciones, puede utilizarse para solicitar asistencia en caso de avería- y el Servicio Proactivo, que se utiliza para pedir una cita de mantenimiento.
Con la llegada del nuevo Octavia, Skoda inicia una gran ofensiva que pretende relanzar sus versiones de gas natural comprimido GNC. Las decisiones de ayuntamientos como el de Madrid o Barcelona por contaminación han animado a la marca a llamar la atención de un modelo con etiqueta ECO -y ventajas como acceder a las grandes ciudades, tenga matrícula par o impar- con cero emisiones de partículas, una emisión de NOx un 80 por ciento inferior, cero emisiones de NO2 y una reducción del consumo del 50 por ciento frente a un gasolina TSI equivalente. Además, aunque el GNC tiene inconvenientes como la eliminación de la rueda de repuesto, la reducción del volumen del maletero en 150 litros, el mayor peso del conjunto o la pobre infraestructura de gasineras de nuestro país, Skoda venderá su Octavia G-TEC al mismo precio que el de gasolina hasta que haya ayudas del gobierno, un ahorro de 2.500 euros que permite ofrecer esta versión por 16.800 euros, aplicando todas las campañas.
Pero hay otras ventajas, ya que el Octavia G-TEC tiene eje trasero multibrazo, una autonomía de 1.300 kilómetros y su gasto le permite hacer un Madrid-Barcelona por solo 20 euros. Y aunque este motor de 110 CV va suave y responde bien para una utilización normal, Skoda pondrá a la venta en septiembre un Octavia G-TEC con motor 1.5 de 140 CV, con mejoras notables en prestaciones, y consumo y autonomía dignas de un diésel.
Skoda Octavia RS. Ahora, hasta 245 caballos
El próximo mes de mayo la gama del Octavia se ampliará con la llegada de las versiones Scout y RS, estas últimas tanto con la carrocería berlina como en versión Combi. Y además de heredar los cambios estéticos y de equipamiento que estrenará el Octavia dos meses antes, las versiones RS mejoran a nivel mecánico con el aumento de potencia del motor de gasolina 2.0 TSI, que pasa de 220 a 230 caballos, tanto con cambio manual como con el automático DSG de 6 marchas. En diésel se mantiene el motor anterior de 184 caballos. Además, en gasolina habrá otra versión aún más potente denominada Octavia RS 245, con 245 caballos y un cambio automático DSG de 7 marchas, frente a las 6 de la versión de 230 caballos. Como en la anterior generación, el Octavia RS con motor 2.0 TDI está disponible con tracción delantera -con cambio manual o DSG- o con tracción total y caja de cambios DSG de 6 marchas.