No cabe la menor duda de que los particulares Toyota GT86 son verdaderos vehículos de nicho, enfocados a un público muy especial y eso limita sus ventas. Y eso sucede en su país de origen, Japón, pero también en Europa (donde nos incluímos nosotros) e inlcuso Estados Unidos. Precisamente en este último mercado, Toyota ha comercializado desde 2013 sólo 18.000 unidades de su GT86, 7.500 de ellas en 2016.
Un exterior especial
Para intentar animar el mercado americano, la firma nipona ahora lanza una nueva edición especial que han denominado 860. Se diferenciará del resto porque su deportiva carrocería se puede pintar en un exclusivo tono naranja (parece ser este Solar Orange que ya se ofrecía en Japón como edición especial), especialmente creado para ellos (también se ofrecerá en color blanco). Ambas tonalidades contrastan con los adhesivos de la carrocería, las carcasas de los espejos retrovisores o el alerón posterior, todo ello pintado en negro brillante. Sus llantas en color gris (ya podían haber sido también negras porque desentonan algo), son de 17 pulgadas.
El habitáculo también recibe detalles específicos, porque sus asientos, tapizados en cuero y alcántara, presentan ahora pespuntes en color naranja, a juego con los que ahora tiene su volante, su salpicadero o los paneles de las puertas. Estas ediciones especiales suman a su dotación de serie elementos como el acceso y arranque sin llave, el climatizador bizona, los asientos calefactados…
El 2.0 Bóxer sin cambios
Donde no habrá cambios algunos será en su mecánica 2.0 Bóxer de cuatro cilindros, mientras que sus precios son de 30.400 dólares si lo queremos con cambio manual, y de 30.760 dólares si nos decantamos por la transmisión automática, ambas de 6 velocidades.