Se considera un delito contra la Seguridad Vial la conducción a velocidad excesiva, superando en más de 60 kilómetros por hora en vía urbana o en 80 kilómetros por hora en vía interurbana a la permitida legalmente.
La pena por este delito puede ser de 3 a 6 meses de prisión o multa de 6 a 12 meses, trabajos en beneficio de la comunidad y privación del derecho a conducir entre 1 y 4 años.