Si tuviéramos que explicar de una manera detallada el motivo necesitaríamos prácticamente una enciclopedia, pero nos apuntamos a lo de lo bueno si breve… Digamos que hay tres grandes razones por las que un diésel consume menos que un gasolina.
La primera es que en un motor de gasóleo no hay pérdidas por bombeo. El motor diésel no necesita mariposa de gases, por lo que al descender el pistón en fase de admisión no encuentra resistencia. También entra más aire que en un propulsor de gasolina en aceleraciones parciales.
Además se necesita una mayor relación de compresión, necesaria para que el aire alcance la temperatura idónea para inflamarse el gasóleo (ronda los 5000), por lo que la combustión goza de mayor energía. Asimismo, el gasóleo va a utilizar para su inflamación la parte de aire que necesite en cada momento.
Si se inyecta poco gasóleo se quemará con poca cantidad de aire. Se necesita menor cantidad de gasóleo para igual masa de aire con respecto al motor de gasolina y esto repercute también en un menor consumo, pero asimismo en una mayor contaminación.