Como siempre se viene señalando desde esta sección, el hecho de que, habitualmente, se esté cometiendo una infracción, y no haya denuncia ni sanción por ello, no implica que se contradiga la ley y se permita aquello que la ley prohíbe.

En este sentido hay que señalar que el Reglamento General de Circulación, no sólo prohíbe el estacionamiento en las rotondas o isletas, sino que además lo califica como una infracción grave; por tanto, los vehículos que estacionan en dicho lugar podrían ser sancionados con multa de 200 euros.

Por otro lado, se debe mencionar que aunque los vehículos estacionen en dicho lugar no significa que esté autorizado, y, por tanto, tampoco significa que no se les esté denunciando y sancionando por ello; hay que tener en cuenta que en muchas ocasiones, sobre todo, tratándose de estacionamientos, la notificación de denuncia no se hace en el acto, sino que se produce con posterioridad, mediante envío al domicilio del propietario del vehículo, por lo que, hasta pasados unos meses los conductores que estacionaron en dicho lugar no podrán saber si fueron multados o no.

Además, se podría dar el caso de que no hubiesen sido denunciados nunca, quizás por la permisividad de las policías locales de muchos municipios, pero eso no significa que cualquier día un agente local o incluso un vecino pudiese denunciar ese estacionamiento que, como se ha indicado, supone una infracción.