En principio no existe una obligación que establezca la necesidad de someterse a la Inspección Técnica del Vehículo en la comunidad autónoma de residencia, por tanto se podría acudir a cualquier centro autorizado en otra comunidad.

Precisamente teniendo en cuenta la diferencia que puede existir en el precio entre una comunidad y otra, ésta suele ser una práctica habitual en muchos usuarios.

No obstante, hay que tener en cuenta, y poner especial atención, porque algunas comunidades autónomas, entre sus competencias medioambientales, pueden regular distintos requisitos que tienen que superar los vehículos inscritos en esa comunidad (como, por ejemplo, las emisiones sonoras a las que están obligados los vehículos de la Comunidad Valenciana). Por tanto, si al pasar la inspección en otra comunidad no se dejase constancia de que el vehículo hubiese superado esos requisitos especiales, lo que podría ocurrir es que dicho vehículo podría ser sancionado por ello. No sería una sanción por no tener pasada la inspección técnica, sino por no cumplir ese requisito específico.