En este aspecto la Ley de Seguridad Vial es clara y establece que, en los vehículos que circulen en función de aprendizaje de la conducción, será considerado conductor la persona que está a cargo de los mandos adicionales.

Por tanto, cualquier infracción cometida durante las clases de aprendizaje y, cuya responsabilidad recaiga en el conductor, deberá ser asumida por el profesor encargado de enseñar, dirigir y controlar al alumno. La autoescuela no debería hacer responsable al alumno, ni exigirle ningún tipo de pago en este sentido, y si le hubiesen identificado como conductor y la multa fuese comunicada por el organismo al alumno, éste siempre debería formular alegaciones y explicar lo ocurrido, indicando que al estar realizando una clase práctica, el responsable, el considerado conductor, sería el profesor.