Es cierto lo que dices, pero hay que tener en cuenta que un SUV no es un vehículo todoterreno puro y duro y, por tanto, sus expectativas y condiciones off road son menores. De todas formas muchos de ellos te sorprenderían lo que son capaces de hacer fuera del asfalto. Algunos cuentan con programas específicos off road para optimizar la tracción sobre cualquier tipo de superficies deslizantes, otros incluso presentan bloqueos del diferencial y muchos ofrecen en su dotación el control de descensos al que haces referencia.
Este sistema mantiene al vehículo a una velocidad predeterminada y ayuda al control del freno, sin necesidad de pisar el pedal, por lo que el conductor sólo se tiene que centrar en dirigir la dirección. Se suele ofrecer en vehículos con tracción total, pero también se monta en versiones con tracción a un solo eje, ya que su funcionamiento se combina con el ABS y, por tanto, no depende de la tracción total.
Además de funcionar hacia delante, el control de descensos también lo hace marcha atrás, dondo incluso es más útil de cara a la seguridad. Imagina que afrontamos una larga pendiente y no llegamos a coronar; en ese momento de máxima dificultad se agradece que el vehículo inicie el descenso poco a poco y nos centremos sólo en el volante para evitar que se cruce, maniobra que podría resultar sumamente peligrosa.
Por último, si la temperatura de los frenos excede el límite por la acción del control de descensos, algo muy poco probable, se suele avisar con un destello luminoso, y si no se detiene el vehículo el sistema se suele desactivar gradualmente.