No podemos estar más de acuerdo contigo y pasa como en el sabio refranero, cuando se comenta que el río 'Sil lleva el agua y el Miño la fama'. Potencia y par motor son términos que están estrechamente relacionados, como es lógico. Todo el mundo entiende de caballos (la normativa europea obligará en breve a dar las cifras en Kw) para saber la potencia del vehículo, pero la mayoría desconoce los valores de par máximo, reflejados en Nm (newton metro) o mkg (metro-kilogramo).

De una manera muy sencilla podríamos decir que el par está relacionado con la fuerza y la potencia se asocia a la velocidad. A la hora de desarrollar un motor los ingenieros tratan de obtener el mayor par posible y mantenerlo en un rango de revoluciones lo más amplio posible. La potencia deriva del par, por lo tanto, si se consigue lo anterior disfrutaremos también de caballos.

Los dos aspectos son importantes, pero a un conductor normal, de perfil medio, lo que más le interesa y usará será el par motor, ya que se trata de la capacidad de trabajo del propulsor. Lo que se busca es que al pisar el acelerador el vehículo tenga una respuesta inmediata. Por eso cuanto más par tengamos, y se ofrezca a un menor número de revoluciones, mejor.

La potencia es importante también, pero hay que ir a 'buscarla' porque se tiene en cuenta la velocidad y el tiempo. Por eso se ofrece a un elevado número de rpm. Digamos que en el día a día prácticamente nunca aprovecharás la potencia máxima y sí el par máximo.