Es importante señalar que con la Inspección Técnica del Vehículo caducada no sólo está prohibido circular, sino que, incluso, un vehículo estacionado también tiene que tener la ITV en vigor; de hecho, la normativa señala que deberán someterse a inspección técnica los vehículos matriculados o puestos en circulación, sin hacer ningún tipo de excepción.

La inspección técnica es una obligación que tienen que cumplir todos los vehículos que estén en situación de alta en el registro de vehículos; por tanto, aquellos que la tengan caducada o no la hayan superado favorablemente están expuestos a una sanción. Hay que recordar que en España, al contrario de lo que ocurre en otros países de la Unión Europea, es sancionable un vehículo que tenga la inspección caducada desde el día siguiente a la fecha de caducidad. No existe ningún margen de cortesía; es más, incluso también se puede denunciar a aquellos que dentro del plazo hayan pedido cita previa y ésta se la hayan fijado para una fecha posterior. Hay que insistir que un vehículo no puede permanecer ni un solo día sin tener la ITV en vigor.

Del mismo modo, tampoco podrá circular ningún vehículo que, habiendo acudido a pasar la inspección técnica en plazo, no la haya superado -dejando de tener valor la fecha de vigencia-, bien porque haya sido declarada desfavorable o bien porque haya sido declarada negativa.

Por último, debemos señalar que la sanción por tener la inspección técnica caducada es de 200 euros, pero que podría llegar a 500 euros si se circula con un vehículo cuya inspección técnica ha sido declarada negativa. Y, sobre todo, en cualquiera de los casos, lo más importante es que el vehículo podría ser inmovilizado por los agentes de la autoridad e, incluso, trasladado al depósito, con los inconvenientes y gastos que ello supone al titular, al tener que abonar las tasas correspondientes al traslado del vehículo y a la estancia en el citado depósito.