En estos momentos tan complicados en los que nos encontramos, es importante conocer qué gastos debemos continuar abonando y cuáles podemos suspender hasta que se levante el estado de alarma. Por ejemplo, dar de baja el seguro del coche nos puede salir muy caro, puesto que, aunque pensemos que el seguro del coche nos cubre exclusivamente cuando estamos circulando, debemos saber que todo vehículo, aun cuando esté estacionado un largo periodo de tiempo, debe contar con la suscripción de seguro obligatorio, tanto si se encuentra en lugares públicos, como en terrenos privativos de uso comunitario.

La razón es sencilla: si nuestro vehículo causa un percance (incluso sin estar en uso), deberemos hacernos cargo de la responsabilidad civil y de los daños que se deriven del mismo. Por ejemplo: imaginemos que nuestro coche está aparcado en el parking del edificio y que éste tiene cierta pendiente. Imaginemos también que falla el freno de mano y que impacta sobre otro vehículo o, peor, sobre un vecino. O que por causas diversas provoca un incendio. En esos casos deberemos correr con los gastos y con la indemnización.

Por ese motivo, si damos de baja el seguro de nuestro vehículo, la aseguradora debe informar a la DGT y nos enfrentamos a sanciones por importes bastante elevados, que van de los 601 hasta los 3.005 euros. Por ejemplo, circular con un ciclomotor sin el seguro obligatorio supone 1.000 euros de sanción. En el caso de motocicletas 1.250; turismos 1.500 euros y en el caso de camiones o autobuses la cuantía se eleva a los 2.800. Por ello es muy importante saber que no podemos dejar estacionado un vehículo en la calle o en un garaje comunitario sin tener suscrito el oportuno seguro obligatorio. Aun cuando no vayamos a usarlo, puesto que puede ser objeto de sanción.

Dicho lo cual, lo que sí podemos hacer es dar de baja temporalmente el vehículo a través de la página web de la Dirección General de Tráfico, aportando la correspondiente documentación.