Con la introducción de un impacto frontal total, la mejora de los ensayos laterales, la utilización de 'dummies' más realistas y algunos cambios en protección de peatones se abre una nueva etapa en las evaluaciones de EuroNCAP. Las calificaciones no pueden compararse directamente con las de años anteriores y los fabricantes se ven obligados a esforzarse más si quieren optar a esas cinco estrellas, que les permiten presumir de tener los coches más seguros.