Desde 2006, Ford encontró la receta de la practicidad y la deportividad con el primer S-Max. La nueva generación mejora a su antecesor. Es el monovolumen más divertido de conducir.
Desde 2006, Ford encontró la receta de la practicidad y la deportividad con el primer S-Max. La nueva generación mejora a su antecesor. Es el monovolumen más divertido de conducir.