Diseño, bajo consumo, agrado, facilidad de conducción, espacio…aunque los fabricantes no tienen muy claras las prioridades de un comprador a la hora de elegir un modelo compacto, lo que sí saben es que tiene que reunir una serie de requisitos que deben formar parte del ADN del coche. Y fiel a estas señas de identidad Renault ha concebido el nuevo Megane, un compacto ambicioso que quiere enamorar al primer vistazo pero convencer desde el primer kilómetro. Y consigue ambas cosas.