Lo suyo es correr, casi competir, gracias a sus 381 CV de potencia y a un chasis privilegiado, calibrado con mimo. Un AMG con todas las letras. Nada de SUV o Crossover.

Prueba Mercedes-AMG GLA 45 4MATIC. Habitáculo

Prueba Mercedes-AMG GLA 45 4MATIC. Interior

Prueba Mercedes-AMG GLA 45 4MATIC. Exterior