Los detractores del diésel quizás deberían darse una vuelta con nuestro protagonista, porque igual cambiaban de opinión. Es limpio, comedido en consumo y ofrece un alto rendimiento.
Los detractores del diésel quizás deberían darse una vuelta con nuestro protagonista, porque igual cambiaban de opinión. Es limpio, comedido en consumo y ofrece un alto rendimiento.