Pista con baja adherencia inicial, poco utilizada durante el resto del año. Se alcanzan velocidades elevadas con fuertes deceleraciones. Es el ircuito de mayor exigencia de energía de frenada del campeonato. Trazado con poca carga aerodinámica, se requiere un monoplaza equilibrado en las frenadas y con buena capacidad para utilizar los pianos. Es un circuito con posibilidad de adelantar, aunque con una trazada estrecha y limitada por los restos de neumático.
Así es el circuito Gilles Villeneuve
1 y 2.- Tras la larga recta donde se alcanzan casi los 300 km/h llegan las dos en forma de larga y lenta 'S' curvas iniciales, la primera -un embudo en la salida- exige una frenada muy fuerte para luego cerrarse, bajando a unos 80km/h.
3 y 4.- Primera chicane, donde la segunda curva es más rápida que la primera. Los muros, siempre cerca, no perdonan errores, pero se ha de pasar por encima de los pianos con agresividad.
5.- La curva más rápida del circuito, a casi 270 km/h, sin escapatoria en caso de error. Crucial la velocidad punta para los entrenamientos de parrilla.
6 y 7.- Segunda chicane, otra de las intensas frenadas del circuito, crucial para trazar la primera curva, en torno a los 90 km/h.
8 y 9.- Se llega a casi 320 km/h a la tercera chicane. La entrada es muy bacheada en el punto de frenada, en segunda velocidad con velocidades ligeramente superiores a los 100 km/h.
10.- 'Cabeza de alfiler', horquilla a la que se llega tras alcanzar los 300 km/h. De primera velocidad, muy lenta, en torno a los 60 km/h. Posible punto de adelantamiento a la entrada de la curva.
11 y 12.- Otro de los puntos de velocidad máxima, de nuevo casi 325 km/h con posibilidad de adelantar antes de la última chicane, que da entrada a la línea de meta.
13 y 14.- Ultima curva a la que se llega con velocidad y requiere una trazada, aunque a la salida espera el 'muro de los campeones', donde se producen numerosos contactos contra la pared.