Una pieza clave para poder desarrollar el Audi A3 Sportback e-tron (aquí tienes un vídeo de este eficiente compacto) es sin duda su plataforma modular MQB, pues permite ubicar todos los componentes extra del que se ha convertido en el primer híbrido enchufable de Audi (ya dispone de modelos híbridos «a secas» como el A6, el A8 o el Q5). Junto al propulsor 1.4 TFSI de 150 CV, motor que ya mueve con soltura un A3 (en realidad utiliza la versión de 140 CV con el sistema Cilinder On Demand que alcanza 213 km/h, acelera de 0 a 100 km/h en 8,4 segundos y consume 4,8 l/100 km), encontramos otro propulsor eléctrico que pesa 34 kilos y ofrece otros 102 CV extra. Ambos se unen por medio de un cambio automático de doble embrague s tronic de 6 velocidades. También se añaden unas baterías de ión litio, con 8,8 kWh de capacidad. Estas van situadas bajo el asiento trasero, lugar en el que en el resto de Audi A3 encontramos el depósito de combustible, elemento que en el caso de este e-tron se traslada bajo el piso del maletero, en el centro de la suspensión multibrazo. Tiene 40 litros de capacidad (50 en el resto) y junto a él se instala la batería de 12V. Todo ello obliga a prescindir del doble fondo, por lo que su maletero es de 280 litros, la misma capacidad que tiene un Audi A3 Sportback equipado con tracción quattro.
El resto de cotas interiores permanecen invariables respecto a cualquier otro Audi A3 Sportback, con un habitáculo espacioso y sobre todo, con la calidad que esperamos en un Audi. Por cierto, este A3 e-tron, como ya podeis haberos imaginado, sólo se venderá con la funcional carrocería Sportback.
50 km en modo eléctrico y hasta 130 km/h
Antes de ponernos en marcha, los ingenieros de Audi nos explican que sus baterías se pueden cargar en cualquier enchufe en 3 horas y 45 minutos (si nos decantamos por adquirir el wallbox tarda 2 horas y 15 minutos, y también permite controlarlo desde el smartphone, a través de una aplicación creada para este A3 Sportback e-tron). La toma de carga se encuentra tras los cuatro aros del frontal, oculta con una tapa algo endeble y que no se bloquea al cerrar el vehículo. Para abrirla y cerrarla además hay que girar un pequeño tirador. Con ellas cargadas a tope nos dan para hacer hasta 50 kilómetros en modo EV (según Audi cubre las necesidades del 80% de los trayectos diarios y parece suficiente para muchos conductores), siempre que no superemos los 130 km/h o pisemos a fondo el acelerador, pues en ese caso activaremos el modo «Boost» y ambos motores funcionan a la vez. Lo bueno de este Audi A3 Sportback e-tron, es que si las baterías se agotan, no nos quedaremos tirados como en cualquier eléctrico, pues hablamos de un híbrido.
Nos ponemos manos a la obra para recorrer una ruta de 84 kilómetros por Viena, pero no buscando acercarnos al 1,5 l/100 km que homologa, sino probando el coche, analizando su dinámica, sus cuatro modos de uso o los diferentes programas del Audi drive select: Auto, Dynamic, Confort e Individual.
Una grata ruta por Viena
Siempre y cuando la temperatura exterior no sea inferior a -10º C, el Audi A3 Sportback e-tron, arranca en modo «EV», y en este modo recorremos los primeros kilómetros por ciudad y carretera del extrarradio de Viena. El silencio es absoluto como buen eléctrico que es, y podemos desafiar al resto de conductores en los semáforos, ya que es capaz de acelerar de 0 a 60 km/h en 4,9 segundos. Para divertirnos aún más, permite engranar marchas con las levas sin que el motor térmico esté en marcha. El ordenador muestra un consumo medio de 0 l/100 km y pasamos al modo «Auto» para rodar por vías rápidas. Este programa permite al A3 Sportback e-tron eligir qué motor accionar para ofrecernos la máxima eficiencia en todo momento. Al quitar el pie del acelerador apenas hay resistencia al avance, no como en la mayoría de eléctricos e híbridos, y también cuenta con la función «inercia» que aquí consiste en apagar el motor térmico. Sin darnos cuenta nos hemos plantado en un tramo de montaña, donde elegimos activar la posición S del cambio. Ahora, ambos motores funcionan de forma conjunta, y el eléctrico retiene más y regenera más energía. El Audi A3 Sportback e-tron pone a nuestra disposición 204 CV y 350 Nm de par máximo, y se comporta como un auténtico deportivo al que no pasan factura sus 1.615 kilos de peso (305 más que un A3 1.4 TFSI 140 CV s tronic). Y es que el primer híbrido enchufable de Audi se permite el lujo de acelerar de 0 a 100 km/h en 7,6 segundos y alcanzar los 222 km/h de velocidad punta. Este trayecto repleto de curvas hace que la autonomía en eléctrico se reduzca a 9 kilómetros (cuando lo pusimos en marcha había para 48 kilómetros), por lo que hacemos que entre en juego el modo «charge». Al activarlo pone en marcha de forma constante el propulsor 1.4 TFSI, que es el encargado de mover al vehículo, pero a su vez, la energía restante es enviada a la batería para su carga. Nueve minutos circulando en este modo y «ganamos» 11 kilómetros, momento en el que volvimos a conectar el modo «EV» para recorrer los 20 últimos kilómetros que nos separaban del final de la ruta.
También suma un último modo en el que nos reserva la batería que nos queda en ese momento, de manera que si sabemos que vamos a circular más adelante por una zona por la que no podamos emitir CO2, podemos tener reservada esa energía.
Consumo diario: desde 0 l/100 km
Sacarle el máximo partido a este A3 Sportback e-tron, requiere algo de práctica, pero nada que cualquier conductor no sea capaz de gestionar. Todo ello dio como resultado un consumo combinado de 2,8 l/100 km, un dato imposible de conseguir ni con el diésel más eficiente. Si bien el consumo en estos híbridos enchufables varía en función del uso, pues si en el día a día no hacemos más de 50 kilómetros, su consumo de gasolina será cero (no así el energético, pues habrá que cargarlo en casa), pero si viajamos de Madrid a Valencia, los 50 primeros kilómetros sí consumirá cero, mientras que en el resto del recorrido consumirá algo menos que un A3 Sportback 1.4 TFSI, por la ayuda del motor eléctrico.
Un precio más que tentador con las ayudas
A España llegará a final de año (los pedidos pueden hacerse desde el mes de septiembre), y el cliente se podrá beneficiar del Plan MOVELE y el Plan PIVE, por lo que puede descontarse hasta 6.500 euros de la factura inicial a la hora de adquirir un Audi A3 Sportback e-tron Ambition (único acabado disponible en nuestro mercado), que es de 34.460 euros, y que son sólo 2.590 euros más que un Audi A3 Sportback 2.0 TDI 184 CV Ambition que gasta una media de 4,2 l/100 km y sin cambio s tronic, pues para llevarlo debemos decantarnos por el equipado con tracción quattro y en este caso debemos pagar 37.670 euros ya descontado el Plan PIVE.