A cualquiera que en 1992, año en que Hyundai llegó a España, se le hubiera dicho que en 2014 lanzaría una berlina capaz de luchar sin complejos con Audi A5, BMW Serie 5 o Mercedes Clase E -por poner los tres ejemplos más representativos de las berlinas de lujo- nos hubiera tachado de locos.
Porque esos primeros Hyundai, y los siguientes, y los siguientes y… eran coches voluntariosos, a un precio de derribo, pero justitos de calidad, de acabados, de detalles, de tecnología. Pero eso era entonces, porque ahora, la marca coreana es capaz de ofrecer niveles de calidad a la altura de los europeos más contrastados; de incorporar tecnologías avanzadísimas; de poner a punto los coches para los gustos de los mercados más exigentes, léase Europa. Es decir, para jugar, y 'luchar por el título' en la 'Champion' del automóvil. Y el último ejemplo es el Genesis, la berlina de lujo que acaba de presentar en España y que se convierte en el auténtico buque insignia de la marca.
Como confesaban los responsables de Hyundai en España durante la presentación, el Genesis no es un modelo que les vaya a dar volumen ni que les vaya a cuadrar la cuenta de resultados. Pero sí es un coche para dar prestigio; para demostrar que la marca coreana es capaz de ir mucho más allá de modelos generalistas. Y en ese objetivo, el Genesis lo borda.
Grande y habitable
Para empezar, en cuanto a diseño, siempre opinable, el Genesis ofrece elegancia, porte y distinción. Y unas medidas -roza los 5 metros de longitud- que ya hablan de lo que mostrará su interior. El logo Hyundai sólo aparece detrás, mientras que en el frontal el coche es un Genesis gracias a ese logotipo que preside la elegante parrilla cromada.
Desde la vista lateral llama la atención el largo capó delantero y el corto maletero además de una silueta baja que ofrecer deportividad mezclada con elegancia y que se concreta en un coeficiente aerodinámico de 0,26.
Cuando abrimos alguna de sus puertas, lo que encontramos es un habitáculo pensado para mimar a sus ocupantes. La larga distancia entre ejes da como resultado unas plazas traseras que son auténticos butacones y que además ofrecen una gran distancia con las delanteras, lo que habla de un coche pensado casi para viajar atrás; y para disfrutar del viaje, pues el ambiente es refinado y la sonoridad mínima: 63 db es el sonido de rodadura que se transmite al interior.
El habitáculo destaca por la calidad y la exquisitez en sus acabados: cuero -4 colores disponibles- madera de cuatro clases diferentes, aluminio… El equipo de sonido, de 900 watios cuenta con 17 altavoces, el asiento del conductor ofrece 12 regulaciones diferentes, ofrece una gran pantalla de 9,2 pulgadas para controlar sistema de navegación, etc.
Seguridad de primera
Y si en sistemas de confort es tremendo lo que ofrece el Genesis, en dispositivos de seguridad y ayuda a la conducción el 'muestrario' es brutal: cámara de visión de 360 grados, sistema de alerta trasera de tráfico, sistema de aviso de abandono de carril que evita colisiones en autopistas, ayuda de frenado de emergencia capaz de detener el coche totalmente cuando se circula hasta 80 km/h, Smart Control Cruise, permite mantener una distancia respecto a los vehículos precedentes para garantizar una total seguridad.
Y con tanta seguridad no falta al conductor no le van a faltar argumentos de diversión. Partiendo del motor -en nuestro mercado sólo va a estar disponible el V6 de 315 caballos- que ofrece suavidad y potencia a raudales; siguiendo por el cambio automático de 8 velocidades -desarrollado especialmente para este coche- que se maneja mediante unas levas en el volante o siguiendo por la seguridad que transmite el sistema de tracción total permanente. Un sistema que es capaz de pasar el cien por cien del par a un solo eje en caso de necesidad. Además, el modelo, que se fabrica en Corea, tiene unos ajustes específicos de la dirección, el chasis y la suspensión pensados para Europa.
Todas esas características se dejaron notar en el recorrido de pruebas por los alrededores de Madrid, donde el Genesis mostró carácter, aunque adolece de unos desarrollos largos. También mostró un elevado confort de marcha, pero sin la sensación de ir flotando que a veces ofrecen este tipo de berlinas. La suspensiones filtran bien pero dan información de lo que pasa bajo las ruedas. Una crítica, el sistema de control de cambio de carril actúa demasiado sobre la dirección corrigiendo la trazada, lo que puede resultar un poco molesto.
Precio y garantía
Queda por resumir otro aspecto importante, el del precio, que puede inclinar la balanza del lado del Hyundai, o del contrario. El Genesis está a la venta en una sola versión que incluye todo; sin lugar a opciones, salvo la pintura metalizada que se ofrece sin sobreprecio. El coste del Hyundai Genesis asciende a 67.750 euros, alrededor de unos 20.000 euros menos de lo que cuesta una de las berlinas premium alemanas con las que el Genesis quiere competir.
Y además Hyundai ofrece los cinco años de garantía y la posibilidad de devolver el coche durante el primer mes si el comprador no está satisfecho. Una muestra más de la confianza de la marca en sus productos.