Ferrari sigue batiendo récords, aunque no en las carreras. Pero sus modelos clásicos se mantienen como los más cotizados y admirados del mundo. De ello da fe la última subasta de la casa Bonhams, en California, en la que un Ferrari 250 GTO de 1962 ha sido subastado por más de 38 millones de dólares.
De esta manera supera los 29 millones de dólares que hace aproximadamente un año se pagaron por el Mercedes W196 de 1954 con el que Juan Manuel Fangio participó en el Mundial de Fórmula 1.
La familia GTO, de la que se construyeron 39 unidades entre 1962 y 1964 se convierte así en el principal foco de atención para los amantes de los coches clásicos. Se trata de un modelo que servía, indistintamente para carreteras o para competir en circuito.
Carrozado por Scaglietti
Esta unidad, la número 17 de las fabricadas, no sufrió ninguna alteración respecto a la carrocería creada por Scglietti. Tampoco cambio su motor original, el 3.0 V12. Se podría decir, por tanto que es uno de los pocos GTO verdaderos que quedan-
De los 39 coches fabricados, aún sobreviven 31. De ellos, tres cuentan con un motor 4.0 V12, los conocidos como 220 GTO. El modelo vendido ahora ha estado en manos del anterior propietario durante 49 años, desde 1965,
Cuando salió de fábrica, en septiembre de 1962 fue entregado a su primer propietario, el piloto de carreras francés Jo Schlesser, quien compartió el volante con Henri Oreiller en el Tour de Francia 1962. La pareja peleó por la victoria y terminó segundo en la general.
Pero su historia no fue tan gloriosa, pues a continuación, el coche se estrelló durante una carrera en el Autódromo de Montlhery, al sur de París. Fue reparado y vendido a Paolo Colombo el siguiente año. Luego fue vendido dos veces más, para terminar en 1965 como propiedad de Fabrizio Violati quien dijo que salvó el coche del desguace.
49 años con el mismo propietario
Y después lo ha mantenido en su propiedad durante 49, el periodo de tiempo más largo que ningún otro Ferrari 250 GTO ha permanecido en manos de un solo propietario.
Ahora, con un nuevo récord en su historial, este modelo hará disfrutar a su nuevo dueño de un coche único. Aunque puede que en no mucho tiempo ese honor de ser el coche más caro se acabe. Actualmente, en Alemania parece ser que hay otro 250 GTO a la venta por un precio de 47 millones de euros; es decir unos 62 millones de dólares.