Ariel es un fabricante de vehículos con sede en Somerset, Inglaterra, especializado en coches pensados para disfrutar al máximo de la conducción. Es por ello que son lo más ligeros posibles (ronda los 460 kilos de peso), cuentan con un chasis tubular, carecen de puertas, techo, además de otros elementos como la radio o la climatización, los cuales son más que habituales en los vehículos a los que todos estamos acostumbrados.
Minimalista. Está de moda
Sigue los pasos marcados por otros fabricantes, como Lotus, Caterham, KTM, BAC, Zenos…
Ahora lanza el nuevo Ariel Atom 3S, que cuenta con un propulsor de origen Honda. Se trata del propulsor 2.4 de cuatro cilindros, al que han acoplado un propulsor para que genere una potencia de 365 CV y un par máximo de 420 Nm. Así, este nuevo Atom 3S se convierte en el segundo Atom más potente en ponerse a la venta tras la comercialización del Atom V8, cuyo motor generaba una potencia de 500 CV. Este nuevo propulsor 2.4 de Honda se puede combinar con tres tipos de transmisiones: manual, manual de grupo corto (ideada para circuitos revirados) o una nueva transmisión secuencial Sadev. Este último cambio tiene seis velocidades y además suma unas levas en el volante para su manejo en manual.
Ponlo a punto
Los nuevos Ariel Atom 3S cuentan con un nuevo sistema de control de tracción ajustable, pinzas de freno de cuatro pistones y una suspensión regulable al gusto del conductor.
También han dotado a esta potente versión de un parabrisas de vidrio y una pantalla LCD en la que el conductor podrá visualizar los datos referentes a la velocidad, el régimen de giro del motor, la marcha engranada en ese momento, la temperatura del agua o el nivel del combustible.
Con todo ello, este nuevo Ariel Atom 3S es capaz de acelerar de 0 a 60 millas por hora (97 km/h) en menos de 2,8 segundos, y supera holgadamente los 250 km/h (siempre que no se opte por la transmisión de grupo cerrado). En Estados Unidos tiene un precio de 89.750 dólares, que vienen a ser unos 70.800 euros al cambio, unos 20.000 euros más que lo que cuesta un Ariel Atom 3, mucho más «sencillo».