En los últimos días hemos asistido al nacimiento del Honda FCV Concept, del Toyota Mirai y del Audi A7 Sportback h-tron. Todos ellos tienen como denominador común el que son vehículos impulsados por hidrógeno. Y de contar con una extensa infraestructura donde poder repostar este carburante, ya podríamos contar con vehículos impulsados por este combustible (si bien en Estados Unidos y Japón ya se vende el Honda FCX Clarity).
Una tecnología perfectamente integrada en el vehículo
Ahora es Volkswagen la que se suma al carro de los vehículos impulsados por hidrógeno con este Golf Variant HyMotion, un prototipo que toma la base de un Volkswagen Golf Variant corriente y moliente, pues a primera vista nadie lo diferenciaría de cualquier Variant, ya que los chicos de Volkswagen se han encargado de esconder al máximo todos los componentes especiales de esta versión HyMotion.
Componentes heredados del e-Golf
Es por ello que bajo el capó delantero encontramos la pila de combusible (encargada de convertir el hidrógeno en electricidad), el propulsor eléctrico y la transmisión. Estos dos últimos componentes son heredados directamente de un Volkswagen e-Golf, solo que el propulsor eléctrico genera en este Golf Variant HyMotion una potencia de 134 CV en lugar de los 115 CV que ofrece en el caso del Volkswagen e-Golf, por lo que presumiblemente sus prestaciones serán mejores (este HyMotion anuncia un paso de 0 a 100 km/h en 10 segundos).
En cuestión de tres minutos podemos tener llenos sus cuatro depósitos de hidrógeno. Ubicados en los bajos de este Golf Variant HyMotion, están fabricados en fibra de carbono y almacenan el hidrógeno a 700 bar de presión. Ofrece una autonomía de 500 kilómetros.
Una batería de ión litio adicional
Pero aquí no queda la cosa, pues si el Audi A7 Sportback h-tron nos sorprendía con su tracción quattro y la posibilidad de recorrer hasta 50 kilómetros en modo totalmente eléctrico, este Volkswagen Golf Variant HyMotion no se queda atrás. No presenta un derroche tecnológico como el modelo de los cuatro aros, pero añade una batería de ión litio que almacena energía en las deceleraciones y las frenadas. No ofrece la posibilidad de ser recargada en un enchufe doméstico y su energía acumulada es consumida a la hora de arrancar, justo el momento en el que la pila de combusible comienza a fabricar la electricidad para luego ser la encargada de impulsar al vehículo. Esta energía acumulada en esta batería extra es también utilizada en momentos puntuales donde demandamos todo el potencial del vehículo, de modo que funciona como un e-booster.
Volkswagen confirma que ya hay una flota de estos vehículos rodando, lo que abre una puerta a su futura comercialización en serie, eso sí, siempre y cuando se construya una red más que suficiente y extensa de estaciones donde poder repostar este hidrógeno.
