Cada nueva generación del Opel Corsa -la primera nació en 1982- superaba en tamaño a su antecesor, progresión que se detiene con el nuevo modelo, pues el quinto Corsa respeta con mucha fidelidad las dimensiones del cuarto, ya que mide 4,02 metros de largo por 1,75 de ancho -1,74 en el caso de la carrocería de tres puertas- y 1,48 de alto. Y la distancia entre ejes es calcada: 2,51 metros. Sin embargo, el Corsa E -así lo llaman en Opel- parece más grande que el Corsa D gracias al nuevo diseño, con faros delanteros en forma de ala, una baja parrilla trapezoidal, las luces antiniebla muy esquinadas o, ya en la zaga, las ópticas situadas sobre los marcados «hombros» laterales. Las variantes de tres y cinco puertas siguen diferenciándose mucho entre sí -el primero parece casi un coupé-, aunque comparten las cinco plazas y el volumen de maletero: 285 litros. La capacidad máxima abatiendo los respaldos sí difiere un poco: 1.090 litros en el Corsa 3P y 1.120 en el Corsa 5P.
Interior de nuevo diseño
Dentro, lo primero que se aprecia es el esfuerzo de la marca por agradar. Nuevo diseño, con protagonismo para un salpicadero que optimiza la sensación de espacio, y acabado correcto, con profusión de materiales mullidos. Aunque también encontramos plásticos de aspecto discreto. Y el repaso al habitáculo permite descubrir otro detalle que ya se criticaba en el primer Corsa: el puesto de conducción parece pensado para ocupantes enormes, pues el respaldo del asiento no sujeta perfectamente en curva a tallas más normales -y el que esto escribe no es precisamente Kate Moss- y la palanca de cambios va algo retrasada, hasta el punto de que nuestro codo derecho chocará con el flanco del respaldo al engranar segunda, cuarta o, cuando la hay, sexta.
Dos tipos de chasis para elegir
El nuevo chasis, con centro de gravedad 5 milímetros más bajo, subchasis más rígido, nueva geometría de la suspensión delantera y suspensión trasera con puesta a punto revisada, se traduce en una «pisada» mejorada, aunque un corto recorrido por Francfort y sus atascados alrededores no son el mejor escenario para sacar conclusiones en este sentido. El cliente podrá elegir entre dos tipos de chasis: el normal, denominado «Confort», y uno más dinámico -montado en las unidades probadas- llamado «Sport», con muelles y amortiguadores más firmes y una geometría específica de la nueva dirección eléctrica para ofrecer una respuesta más rápida. En autovía, a nuestro juicio, «demasiado» rápida.
Seis mecánicas para comenzar
En cuanto a motores, la gama inicial incluye dos mecánicas diésel 1.3 CDTI actualizadas, con 75 y 95 CV, y gasto medio de 3,7 l/100 km, aunque una inminente versión EcoFlex se conformará con 3,2 litros. Y en gasolina, cuatro alternativas de partida: los 1.4 atmosféricos de 75 y 90 CV -este último disponible con cajas manual, automática y manual pilotada Easytronic-, el 1.0 Turbo -un tres cilindros de rendimiento estupendo por empuje, agrado, silencio y ausencia de vibraciones- y el 1.4 Turbo, en una nueva versión con mucho par pero de sólo 100 CV, lo que nos deja algo fríos. Sobre todo porque, en breve, llegará un 1.0 Turbo de 90 CV que gastará sólo 4,3 l/100 km.
Del nuevo Corsa, que se fabrica en las plantas de Eisenach (Alemania) y Zaragoza, ya se admiten pedidos, y las primeras entregas en España comenzarán en enero de 2015.