Mientras que en Estados Unidos el Corvette Stingray es un modelo bastante «común», en Europa no sucede lo mismo, símplemente por un tema aparentemente sencillo: el económico. Y es que el nuevo Corvette Stingray con carrocería coupé tiene un precio de partida en Estados Unidos de 54.995 dólares, que al cambio vienen a ser unos 43.975 euros, unos mil euros menos de lo que en España cuesta un Audi A5 Coupé con motor 2.0 TFSI de 225 CV. Sin embargo en Alemania, el Corvette Stingray arranca en los 74.500 euros, lo que supone una diferencia importante respecto a lo que cuesta al otro lado del charco (aún así cuesta 29.900 euros más barato que el Porsche 911 más económico con un motor de 350 CV).
Con el paquete Z51 de serie
Eso sí, todos los Corvette Stingray que se venden en Europa suman el paquete Z51 como dotación de serie, paquete que suma elementos como el diferencial trasero de deslizamiento limitado, sistema de lubricación por cárter seco, sistema de refrigeración para el aceite del diferencial y la caja de cambios, amortiguadores, muelles y barras estabilizadoras específicas a los gustos europeos, además de un paquete aerodinámico que mejora la estabilidad del Corvette cuando este viaja a altas velocidades.
Al igual que sucede en Estados Unidos, a Europa el Corvette Stingray llega con el imponente propulsor 6.2 V8 atmosférico que produce una potencia de 466 CV y un par máximo de 630 Nm. Sólo se venderá combinado con una caja de cambios manual de 7 velocidades, con la cual es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en tan sólo 4,2 segundos, mientras que su velocidad máxima es de 290 km/h (282 km/h si hablamos de los que cuentan con carrocería convertible). Por último, decir que homologa un consumo medio de 12,0 l/100 km, equivalentes a unas emisiones de 279 g/km de CO2.