No obstante, Dallas Performance ofrece programas para mejorar el rendimiento mecánico de modelos como los Lamborghini Aventador, Ferrari 458 Italia, Ford GT, todo tipo de Corvette…
Hasta con 1.490 CV extra
Sin embargo ha sido este Lamborghini Gallardo el que nos ha llamado poderosamente la atención frente al resto. El antecesor del nuevo Lamborghini Huracán se puso a la venta en el año 2004, y es precisamente sobre esa primera generación, sobre la que han trabajado los chicos de Dallas Performance (también está disponible para las versiones Superleggera que tienen 560 CV). Ahora su propulsor 5.2 V10 atmosférico y capaz de ofrecer una potencia de 510 CV pasa a contar con dos turbocompresores entre otras «delicatessen» que incrementan exponencialmente la potencia en cinco etapas bien diferenciadas por un margen importante de caballos.
Su propulsor se modifica por completo y se adapta también para poder utilizar combustible C16, un tipo de gasolina de competición especialmente diseñada para vehículos dotados de sobrealimentación y que tiene 117 octanos (nada menos que 22 octanos más que la gasolina sin plomo que normalmente usa a diaro quienes tienen un coche de gasolina).
Así, encontramos la Stage 1, que incrementa la potencia de los 510 CV originales a nada menos que 800 CV. Eso sí, dicha preparación tiene un precio de 37.800 dólares, algo más de 32.000 euros.
Por encima encontramos la Stage 2, con una potencia de 1.100 CV y por la que Dallas Performance pide al cambio unos 56.000 euros. La Stage 3 alcanza un total de 1.250 CV y tiene un precio que ronda los 77.000 euros. Sobre la Stage RS1 decir que se desconoce su precio, pero lo que si queda claro es que el 5.2 V10, ahora biturbo, genera una descomunal potencia de 1.600 CV. Sin embargo ahí no acaba la cosa, pues para quien quiera que semejante propulsor de el máximo posible, Dallas Performance tiene una preparación cuya potencia es de nada menos que 2.000 CV.
