En el año 2001, SsangYong ponía a la venta el Rexton, un todocamino de gran formato que tomaba la base de la primera generación del Mercedes Clase M, conocido con el código W163.
Los cambios en su frontal
Pues bien, hace un par de años, la firma coreana lanzaba el SsangYong Rexton W, el cual todavía se comercializa con un precio de derribo, pues lo tenemos desde 25.950 euros. Sobre este Rexton W, SsangYong ha efectuado este restyling, con el que ya va por el quinto. Semejante todocamino mide 4,76 metros de largo y estrena ahora una nueva parrilla frontal, con lamas verticales y no horizontales, nuevos faros con luces diurnas LED, además de nuevos diseños para sus llantas de aleación y nuevos colores para su carrocería. Eso sí, en la zaga, los cambios son mínimos y sólo afectan a los pilotos posteriores.
Siete plazas y más equipamiento
El habitáculo seguirá ofreciendo una configuración de siete plazas con una distribución 2+3+2 asientos, pero estrena un salpicadero de nuevo diseño con pantalla táctil, nuevos mandos para las luces, además de un volante de nuevo diseño con unos botones mejor distribuidos. En su equipamiento también encontraremos elementos como la nueva iluminación ambiental por LED, o los asientos calefactados delanteros y traseros, mientras que los delanteros podrán contar también con ventilación.
Entre los nuevos elementos de equipamiento encontramos entrada y arranque con llave inteligente, sensores de lluvia y luces…
El propulsor deberá cumplir la norma Euro6
No se han pronunciado sobre si habrá mejoras en lo que a mecánicas se refiere, pero deberá ser así, pues el actual propulsor diésel 2.0 e-XDi no cumple la norma Euro6 de emisiones contaminantes, por lo que se deberá adaptar a ello. Este propulsor de cuatro cilindros ofrece 155 CV de potencia y 360 Nm de par máximo, con los que consigue mover con soltura los 1.976 kilos de la versión más ligera del SsangYong Rexton W, pues alcanza una velocidad máxima de 185 km/h. Actualmente hay versiones con propulsión posterior o con tracción total, además de variante con cambio manual de 6 marchas o con un cambio automático de 5 relaciones. El que menos gasta (propulsión y manual) anuncia un consumo medio de 7,3 l/100 km, con unas emisiones de 193 g/km de CO2.
