BMW nos sorprendía a todos cuando ponían a la venta varios de sus modelos (Serie 5, Serie 7, X5 ó X6) con un imponente propulsor diésel desarrollado por el departamento M Performance. Semejante motor de seis cilindros en línea y con tres litros de cilindrada utiliza nada menos que tres turbocompresores para extraer una potencia de 381 CV y un par máximo de 740 Nm.
Un deportivo con motor diésel
Si lo combinamos con la carrocería familiar de nuestro protagonista, hay que decir que es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 4,9 segundos, su velocidad máxima se limita a 250 km/h y firma un consumo medio de 6,3 l/100 km. Son datos sobresalientes para hablar de un familiar que tiene un peso de 2.065 kilos (110 kilos más que la berlina, por lo que necesita 4,7 segundos para acelerar de 0 a 100 km/h). En España un BMW M550d Touring xDrive tiene un precio de partida de 95.750 euros.
Roza los 300 km/h
Pero por si estos datos de prestaciones te parecen poco, el preparador G-Power propone un kit de potenciación para semejante propulsor, el cual eleva la potencia final hasta los 435 CV, mientras que el par máximo es de 850 Nm (el AC Schnitzer ACZ4 5.0d tenía 430 CV y 840 Nm de par máximo). Con semejantes cambios, en un primer intento por convertirse en el BMW con mecánica diésel más rápido del mundo, esta preparación de G-Power ha alcanzado una velocidad máxima de 271,4 km/h, si bien, desde el preparador confían en poder rozar la barrera de los 300 km/h. También se permite el lujo de acelerar de 0 a 100 km/h en 4,5 segundos.