Este pequeño roadster biplaza de Mercedes Benz ha recibido una ligera remodelación que llega a los concesionarios de la marca de la estrella a partir del próximo mes de mayo. A nivel estético los cambios son prácticamente inapreciables, pues sólo afectan a la nueva integración de su antena exterior y también a que toda la gama incluye ahora las luces diurnas LED. Sigue apostando por su sofisticado techo rígido, que es completamente de accionamiento eléctrico, además que estrena dos nuevos colores para su carrocería.
Más seguridad activa de serie
Los cambios para estos renovados Mercedes SLK se encuentran en materia de seguridad activa, pues todos los SLK equipan ahora de serie elementos como el Attention Assist, sistema pre-colisión, avisador de cambio involuntario de carril o sistema de frenada de emergencia en ciudad. Entre sus opciones encontramos ahora los sensores de ángulo muerto o el control de velocidad adaptativo.
Motores más eficientes
Mercedes también ha trabajado en los propulsores del SLK para adaptarlos a la nueva normativa anticontaminación Euro6, por lo que son más eficientes que antes. La gama ahora comienza con los SLK 200, que apuestan por un motor sobrealimentado que eroga una potencia de 184 CV y un par máximo de 300 Nm. Alcanza una velocidad máxima de 240 km/h, mientras que es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 7,0 segundos. Su consumo medio es de 6,5 l/100 km con emisiones de 150 g/km de CO2 (5,9 l/100 km y 137 g/km de CO2 si optamos por la caja de cambios automática 9G-Tronic).
Por encima, el Mercedes SLK 250 deja paso a los SLK 300, que tiene un propulsor de dos litros y cuatro cilindros sobrealimentado que genera una potencia de 245 CV y un par máximo de 370 Nm. Sólo se puede combinar con la caja de cambios automática 9G-Tronic, con la que puede alcanzar una velocidad máxima de 250 km/h y acelerar de 0 a 100 km/h en 5,8 segundos. Firma un consumo medio de 6,0 l/100 km y sus emisiones son de 138 g/km de CO2.
Más arriba encontramos los Mercedes SLK 350, que ya apuesta por un propulsor 3.5 V6 atmosférico que es capaz de ofrecer una potencia de 306 CV y un par máximo de 370 Nm. En este caso la caja de cambios es la 7G-Tronic Plus. Con todo ello, su velocidad máxima también es de 250 km/h, acelera de 0 a 100 km/h en 5,6 segundos, mientras que el consumo medio es de 7,2 l/100 km, con emisiones de 167 g/km de CO2.
Como tope de gama Mercedes sigue ofreciendo el imponente Mercedes SLK 55 AMG, que sigue apostando por el propulsor 5.5 V8 que es capaz de ofrecer una potencia de 421 CV y un par máximo de 540 Nm. De forma exclusiva se combina con la caja de cambios AMG Speedshift 7G-Tronic y su velocidad máxima se limita a 250 km/h, mientras que en sólo 4,6 segundos es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h. En materia de consumo, decir que homologa un gasto de 8,4 l/100 km con unas emisiones de 195 g/km de CO2.
Se mantiene una opción diésel
Mercedes mantiene en su singular SLK una mecánica diésel, que ahora abandona la denominación CDI para a convertirse en el Mercedes SLK 250d. Bajo su capó delantero se esconde el propulsor 2.2 de cuatro cilindros y doble sobrealimentación que eroga una potencia de 204 CV y un par máximo de 500 Nm, casi lo mismo que la versión AMG. Como los propulsores más austeros de gasolina, también se combina con la nueva caja de cambios 9G-Tronic y firma un consumo medio de tan sólo 4,4 l/100 km con unas emisiones de 114 g/km de CO2. Eso sí, tampoco descuida las prestaciones, como demuestra una velocidad punta de 245 km/h y un paso de 0 a 100 km/h en sólo 6,6 segundos.
En España, los renovados Mercedes SLK tienen un precio de:
– Mercedes SLK 200: 44.650 euros.
– Mercedes SLK 200 9G-Tronic: 47.472 euros.
– Mercedes SLK 300 9G-Tronic: 50.500 euros.
– Mercedes SLK 350 7G-Tronic: 60.275 euros.
– Mercedes AMG SLK 55: 86.775 euros.
– Mercedes SLK 250d 9G-Tronic: 48.600 euros.