El nuevo Dodge Viper contará a mediados de este mismo año con una versión denominada ACR, es decir, American Club Racer, y estará homologado para poder circular por la calle, a pesar de su aspecto, y de estar ideado para un uso en circuito.
Paquete «Extreme Aero» opcional
Y es que los Viper ACR suman mejoras importantes en aerodinámica, suspensiones, neumáticos… Pero todo esto queda relegado a un segundo plano si finalmente decidimos adquirir nuestro Viper ACR con el paquete «Extreme Aero», que suma elementos como el imponente alerón posterior fabricado en fibra de carbono y que es regulable, además de que presenta una anchura de 1.876 milímetros, más ancho incluso que un Ford Mondeo. También añade fabricados en fibra de carbono elementos aerodinámicos como el difusor trasero, los bajos del paragolpes delantero (también regulable), además de otros pequeños apéndices que ayudan a canalizar el aire a alta velocidad. Por si todo ello fuera poco, el capó delantero suma unas aberturas adicionales para la refrigeración de su impresionante propulsor 8.4 V10, el cual no sufre variación con el motor de serie, por lo que mantiene una potencia de 645 CV y un par máximo de 813 Nm. Se combina con una caja de cambios manual Tremec TR6060 de 6 velocidades.
Gracias a este paquete «Extreme Aero», el Dodge Viper ACR es capaz de generar una carga aerodinámica superior a los 1.000 kilos cuando el vehículo circula a una velocidad de 285 km/h. Eso quiere decir que multiplica por tres la carga aerodinámica de un Dodge Viper Time Attack.
Frenos Brembo, suspensión Bilstein, neumáticos Kumho…
Y cómo todo no es aerodinámica ni motor para lograr buenos tiempos, han dotado a los Dodge Viper ACR de un equipo de frenos firmado por el especialista Brembo. Suma cuatro discos de freno carbocerámicos que son de 390 milímetros en el eje delantero y de 360 milímetros en el eje trasero, además de que delante hay pinzas de freno de seis pistones y detrás de cuatro pistones. Por si todo ello fuera poco, también el ABS y el ESP se han reprogramado para retrasar su entrada en acción y sacar el mayor partido a estos elementos derivados directamente de la competición.
Dodge ha colaborado de forma estrecha con el fabricante de neumáticos Kumho, creando unos exclusivos Kumho Ecsta V720, que han sido ideado para este Dodge Viper ACR. Es por ello que tanto el dibujo como el compuesto son específicos para el ACR, y gracias a ellos consigue rebajar en su circuito de pruebas (no especifican longitud) el tiempo por vuelta en nada menos que en 1,5 segundos. Decir que delante tienen una dimensión de 295/25 R19, mientras que detrás apuesta por unas gomas 355/30 R19.
Además de trabajar con Kumho, Dodge ha optado por Bilstein para desarrollar unos amortiguadores fabricados en aluminio y que son regulables para su exclusivo Viper ACR. Todas estas mejoras consiguen que este deportivo «de calle» pueda superar fuerzas G laterales de 1,5 G.
Objetivo Nürburgring
Ahora sólo queda saber el tiempo que consigue marcar esta máquina en el exigente trazado de Nürburgring, pues su antecesor, el Dodge Viper ACR de 2010 consiguió parar el crono en un tiempo de 7 minutos y 12,13 segundos allá por septiembre de 2011, lo que son menos de tres segundos de diferencia con el todopoderoso Nissan GT-R Nismo (marcó 7:08,69 minutos en 2013).
Para diferenciarlo del resto de los Dodge Viper, si con ese alerón no es suficiente, también añade en su habitáculo uno deportivos asientos tapizados en Alcántara, que pueden contar con unos pespuntes en gris o en rojo. También añade un sistema de telemetría en su pantalla central y unas molduras interiores fabricadas en fibra de carbono, donde no falta una con el número de serie de cada unidad.