Volvo ha trabajado junto con Polestar para desarrollar este singular Volvo V40 Carbon Edition, una exclusiva edición limitada que no va a llegar a nuestro mercado y del que sólo se fabricarán 343 unidades que serán entregadas durante esta misma primavera.
Con elementos en fibra de carbono
Semejantes Volvo V40 Carbon Edition toman como base los conocidos Volvo V40 con el nivel de equipamiento R-Design, lo que ya es un buen punto de partida en lo que a dinamismo se refiere. Eso sí, para ellos han creado unas exclusivas llantas de aleación de 19 pulgadas que se pintan en color negro, misma tonalidad que adquieren elementos como la parrilla delantera, las tomas de refrigeración y las salidas de escape. Más llamativos aún son sus elementos creados para él en fibra de carbono. En este ligero material se fabrican el techo y las carcasas de los espejos retrovisores, por lo que se incrementa la exclusividad de este producto.
En el habitáculo los cambios son algo más ligeros, y no pasan de un tapizado en cuero específico y los cinturones de seguridad en color rojo. Otro detalle a destacar son los embellecedores de los pasos de puerta, también fabricados en carbono.
Más allá de la estética
Pero el trabajo con Polestar va un paso más allá que la mera estética y también afecta al comportamiento dinámico de estos Volvo V40 Carbon Edition, que estrenan una suspensión con un tarado más deportivo. También han trabajado para mejorar la respuesta del acelerador y el tacto de su caja de cambios, además de que sus motores, pertenecientes a la nueva familia Drive-E de Volvo, ven incrementado el nivel de prestaciones.
Los Volvo V40 Carbon Edition sólo se comercializan con los propulsores T5 en gasolina y D4 en diésel, pero han sido optimizados por Polestar. El Volvo V40 T5 (cuatro cilindros, dos litros y sobrealimentado) incrementa su potencia de 245 a 253 CV, no es mucho, pero su par motor también escala de 350 a 400 Nm, por lo que las prestaciones mejorarán ligeramente las del modelo «de serie» que es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 6,3 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 240 km/h.
Los D4, también dos litros, cuatro cilindros y sobrealimentado, elevan su potencia de 190 CV a 200 CV, mientras que el par máximo pasa de 400 a 440 Nm. Seguro que con este incremento de potencia, también mejora las prestaciones de un D4 «convencional», que ya presume con una velocidad punta de 230 km/h y un paso de 0 a 100 km/h en sólo 7,4 segundos.