Luchar con rivales de la talla del Audi A6, la Serie 5 de BMW o la Clase E de Mercedes no es tarea sencilla. En Jaguar lo saben y por eso han creado un XF mucho más ambicioso que la primera generación y que sigue la estela, en cuanto a diseño y tecnología, de su 'hermano' pequeño, el XE. Así, el nuevo XF se anuncia como mucho más aerodinámico -Cx de 0,26- y hasta 80 kilos más ligero que sus principales competidores, dato en el que juega un papel esencial su nueva plataforma con alto contenido de aluminio. En concreto, ese metal representa un 75 por ciento del bastidor, lo que aminora el peso de la plataforma en 190 kilos, al tiempo que la rigidez torsional crece un 28 por ciento respecto al XF anterior. E influye también que no aumente el tamaño, pues el nuevo modelo mide 4.954 milímetros de largo -7 menos que su antecesor- y también es 3 milímetros más bajo, lo que refuerza una cierta imagen 'coupe' del lateral. En cambio, se recortan mucho los voladizos y la distancia entre crece hasta 2.960 milímetros -51 más que ahora-, lo que permite a la firma británica anunciar más espacio para las piernas y más altura al techo en las plazas traseras.
Avanzados motores
Las mejoras en cuanto a eficiencia que implica la nueva plataforma de aluminio se complementan con una gama de avanzados motores. Comenzando por abajo, destaca el diésel 2.0 de la familia Ingenium, desplegado en dos variantes: con 163 CV de potencia y 38,8 mkg de par máximo, y con 180 CV y 43,9 mkg. En ambos casos podrá escogerse entre cambio manual de seis marchas y automático de ocho, obteniéndose las cifras más sorprendentes en la versión de 163 CV y transmisión manual, que homologa 104 g/km de CO2 y 3,9 l/100 km de gasto medio. Y eso le convierte en el modelo diésel 'no híbrido' más ecológico de su segmento.
Pero la gama XF ofrece propulsores de carácter más prestacional -siempre ligados ya al cambio automático-, como el diésel 3.0 V6 con doble turbocompresor, cuyo rendimiento escala hasta 300 CV y 71,4 mkg. Y en gasolina, mucho donde elegir, pues la oferta arranca con el 2.0i4 turboalimentado de cuatro cilindros, que rinde 240 CV y 38,8 mkg, y se corona -por ahora- con el 3.0 V6 sobrealimentado, disponible en dos versiones: 340 y 380 CV, siempre con 45,9 mkg de par máximo.
Perfecto reparto de pesos
En cuanto al chasis, Jaguar echa el resto también. Para empezar, habla de un reparto perfecto de peso entre ejes, próximo al 50:50. En cuanto a la suspensión, muy similar a la del XE e independiente en las cuatro ruedas, delante apuesta por un paralelogramo deformable y detrás, por el esquema multibrazo Integral Link, que parece una garantía de confort y agilidad. Y en opción podrá solicitarse el sistema Adaptive Dynamics, que ajusta la respuesta de los amortiguadores en función de las condiciones de conducción. Además, como el XE y el F-Type, el nuevo XF monta la dirección asistida eléctrica EPAS, que reduce el gasto de combustible, y comparte con el F-Type el Configurable Dynamics, sistema que permite ajustar de forma individual los amortiguadores, la dirección o la respuesta del motor y del cambio automático.
En cuanto al tipo de tracción, habrá versiones con propulsión posterior y otras, denominadas AWD, con cuatro ruedas motrices -siempre con caja automática- y dispositivo IDD (Intelligent Driveline Dynamics), que permite un tacto de conducción parecido al de la tracción trasera, pero con todos los beneficios de la tracción total. Y sumará, como el XE, el sistema All-Surface Progress Control, concebido para circular a muy baja velocidad sobre firmes muy deslizantes, gestionando los frenos y el acelerador para que el conductor pueda ocuparse sólo de controlar el volante.
De puertas adentro, el arsenal tecnológico del XF no decae, destacando el nuevo sistema de infoentretenimiento y conectividad InControl Touch Pro, que dispone de una pantalla táctil de 10,2 pulgadas con Dual View para que, por ejemplo, el conductor puede consultar el mapa de navegación mientras su acompañante ve la televisión. Como sucede en el XJ o el Range Rover, la instrumentación tradicional 'por relojes' da paso a una pantalla TFT configurable de 12,3 pulgadas, y para los amantes del buen sonido, entre las opciones que Jaguar ha avanzado figura un equipo de audio Meridien de 825 W con 17 altavoces.
Del S-Type al XF, cuatro generaciones
Bajo propiedad de Ford, que se había hecho con el control de la marca británica a comienzos de los 90 del pasado siglo, Jaguar afrontó una ampliación hacia abajo de su gama que tuvo como primer fruto el S-Type, diseñado por Geoff Lawson y dotado de una plataforma de Ford para sus Lincoln de tracción trasera. Ian Callum, encargado de firmar ya la actualización del S-Type en 2005, fue el autor también de su sucesor, el XF, de imagen menos clásica. Al poco de iniciarse su comercialización, Jaguar Cars es adquirida por Tata Motors, que incrementa las inversiones y dispone una revolución tecnológica de la que, ahora, nace el nuevo XF.