Actualmente no abundan coches que puedan presumir de superar el cuarto de siglo de historia y haber producido casi un millón de unidades que se han vendido en todo el mundo (aquí tienes a sus tres antecesores, los NA, NB y NC). Más aún si hablamos de un roadster como es el caso del Mazda MX-5, cuya cuarta generación llega a los concesionarios el próximo mes de septiembre. Cuando llegue se encontrará inmerson en un mercado con muy pocos rivales directos, pues la mayoría son más potentes y, sobre todo, caros, pues hablamos de marcas premium como son Audi, BMW o Mercedes (hace unos años, por lo menos existían alternativas al Mazda MX-5 como fueron el Fiat Barchetta, el Ford StreetKa, el MG TF, el Smart Roadster o el Toyota MR2).
El MX-5 más corto de la historia
Más fiel que nunca al original, el nuevo Mazda MX-5 es el más corto de la historia pues tan sólo mide 3,91 metros, mientras que su distancia entre ejes también se reduce 20 milímetros respecto a su antecesor, pues tiene sólo 2.310 milímetros. Con estos datos, los diseñadores de Mazda plasmaron las famosas líneas KODO en su exterior, donde encontramos una capota de lona de accionamiento manual (durante la presentación en Niza, se escuchó algo de un futuro techo rígido eléctrico, pero todo quedó en el aire), que nos remonta a sus orígenes y realza su carácter.
Sólo nos hace falta una mano para quitarla, incluso sentados y con el cinturón de seguridad abrochado. Al accionar un tirador entre los respaldos de los asientos, un resorte acerca la capona a nuestra mano para volverla a colocar si la lluvia nos sorprende, como sucedió por las carreteras de Niza. En su estrecho habitáculo (Mazda ha centrado los asientos respecto al eje del vehículo) comprobamos que la capota aísla bien del ruido y se ha reducido la sonoridad (se habla de una mejora de un 40 por ciento). Eso sí, la estructura de la capota se sigue viendo desde su interior.
Maletero más pequeño, pero más aprovechable
Pero el sol sale y tardamos pocos segundos en camuflar la capota sin que afecte a su maletero, con sólo 130 litros, 20 menos que su antecesor. Eso sí, sus formas se han optimizado para poder introducir ahora dos maletas de 'equipaje de mano', aunque se apuesta por un kit reparapinchazos.
Ahora el MX-5 gana aún más encanto. Vamos sentados muy bajos (20 milímetros más cerca del suelo que antes) y casi sobre las ruedas traseras, pues el habitáculo se ha retrasado para ofrecer un reparto de pesos perfecto del 50:50. El asiento se ha centrado con el volante, los relojes y los pedales para ofrecer una postura de conducción ideal. Nuestro acompañante, al que incluso le han privado de guantera (hay un hueco entre los respaldos que ahora es más profundo que antes), no piensa lo mismo por lo estrecho del habitáculo, además de que la posición del freno de mano le obstaculiza para intantar manejar el mando MHI desde el que se controla el nuevo sistema MZD Connect, que puede sumar incluso sistema de navegación en su pantalla que en parado es táctil, pero sólo en parado.
Dos motores Skyactiv-G atmosféricos
En ciudad los Mazda MX-5 equipados con el propulsor 2.0 Skyactiv-G ganan atractivo frente al 1.5 al poder contar con los sistemas i-Stop e i-Eloop, que rebajan el consumo (a España llegarán sólo con estos sistemas de serie). Si bien, la filosofía de este ligero roadster hace que optamos por el motor más 'sencillo', un 1.5 Skyactiv-G que genera 131 CV y 15,3 mkg de par máximo, el cual casa a la perfección con los 1.050 kilos que pesa, pues ahora en su construcción se usa más aluminio entre otras mejoras respecto a su antecesor (los nuevos Mazda MX-5 pesan un 10 por ciento menos que antes). No es un vehículo para largos viajes por autovía, sino para recorrer carreteras donde las curvas nunca cesan. Este propulsor 1.5 atmosférico responde con energía, amén de que estira hasta las 7.500 rpm y nos obsequia con un sonido 'cañero' que proviene de su sistema de escape. Los desarrollos del cambio son algo largos, pues utiliza la misma caja de cambios manual de 6 velocidades con los mismos desarrollos que el 2.0 Skyactiv-G, el cual eleva su potencia hasta los 160 CV, si bien también es de naturaleza atmosférica (para este último propulsor llegará una transmisión automática con 6 velocidades y levas en el volante). Sin embargo esos 'largos' desarrollos ayudan a rebajar el gasto, que si bien no es desproporcionado y resulta inferior en todo momento al de los anteriores MX-5: durante la toma de contacto, con puertos de montaña y no siendo eficientes precisamente el ordenador indicaba 8,2 l/100 km.
Pero es en dinámica donde sorprende la cuarta generación del Mazda MX-5, no obstante Mazda ha trabajado para convertirlo en una prolongación de nuestro cuerpo, de igual manera que un jinete y su montura, lo que en Mazda denominan como 'jinba ittai'. Además de ligero (se usa aluminio incluso en la carcasa del diferencial trasero, carrocería, elementos de la suspensión…), sus suspensiones, su dirección y su bajo centro de gravedad ayudan a que vire plano sin necesidad de tener que recurrir a unos muelles muy firmes (los 2.0 Skyactiv-G equipan unos amortiguadores Bilstein). Cada curva es un placer para los sentidos, hasta el punto de que nos creemos eso de que el Mazda MX-5 se convierte en una prolongación nuestra. La propulsión posterior ayuda a incrementar el placer de conducir y tampoco hay excesivas turbulencias en el habitáculo, lo que invita a viajar al fin del mundo con este roadster, que también ha mejorado exponencialmente en seguridad activa y pasiva. Y es que además de equipar cuatro airbag, en su dotación de seguridad podemos encontrar elementos como el avisador de cambio involuntario de carril, los sensores de ángulo muerto o las luces de carretera activas.
El MX-5 tiene unos precios que oscilan entre los 25.000 y los 30.600 euros, que ayudan a incrementar el atractivo de la saga MX-5 (aquí tienes todos sus precios).
Motor | 1.5 skyactiv-g | 2.0 skyactiv-g |
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Disposición | Del. longitudinal | Del. longitudinal |
Nº de cilindros | 4, en línea | 4, en línea |
Cilindrada (c.c.) | 1.496 | 1.998 |
Nº de válvulas por cilindro | 4 | 4 |
Potencia máxima (CV)/rpm | 131 / 7.000 | 160 / 6.000 |
Par máximo (mkg)/rpm | 15,3 / 4.800 | 20,4 / 4.600 |
Tracción | Trasera | Trasera |
Caja de cambios | Manual, 6 vel. | Manual, 6 vel. |
Frenos delanteros | Discos vent. 258 mm. | Discos vent. 280 mm. |
Frenos traseros | Discos 255 mm. | Discos 280 mm. |
Neumáticos | 195/50 R16 | 205/45 R17 |
Peso (kg) | 1.050 | 1.090 |
Longitud/Anchura/Altura (mm) | 3.915/1.735/1.225 | 3.915/1.735/1.230 |
Capacidad del depósito (l) | 45 | 45 |
Volumen del maletero (l) | 130 | 130 |
De 0 a 100 km/h (s) | 8,3 | 7,3 |
Velocidad máxima (km/h) | 204 | 214 |
Consumo mixto (l/100 km) | 6,0 | 6,6 (6,9 sin i-Stop) |