Tras el Adam llegó el nuevo Corsa, y la marca alemana reforzó posteriormente ambas gamas con versiones 'de nicho' como Adam Rocks, Adam S o Corsa OPC. Pero en la estrategia de renovación de sus coches pequeños faltaba aún el producto económico y práctico que llenase el hueco dejado por el Agila, y ese utilitario asequible, escalón de entrada a la familia Opel, llega ahora bajo la denominación Karl, en homenaje a uno de los cinco hijos del fundador de la compañía.
La marca ha partido de una hoja en blanco a todos los niveles, pues hasta la plataforma es nueva. Sobre ella se asienta una carrocería de cinco puertas y 368 centímetros de largo -el Adam mide 370, y 402 el Corsa- que en algunos mercados se ofrecerá con cuatro o cinco plazas, pero que a nuestro país vendrá sólo con el máximo aforo. La idea es simplificar la oferta todo lo posible, y eso se ve en otro detalle: mientras que en otros países podrá elegirse entre tres acabados, en España se ha optado por unir exclusivamente el Karl al nivel Selective, aunque reforzado con ciertos elementos.
Muy equipado
De ahí que el equipo de serie sea extenso: estabilizador ESP con control de tracción, asistente de arranque en rampa, ocho airbag, aire acondicionado, dirección asistida eléctrica con modo City -un 'gadget' innecesario a nuestro juicio, pues ya es suave en condiciones normales-, regulador/limitador de velocidad, anclajes Isofix traseros para dos sillitas, ordenador de viaje, volante con mandos de audio y ajuste vertical -no horizontal-, sensor de presión de neumáticos, asiento del conductor con reglaje de altura, retrovisores y elevalunas delanteros de mando eléctrico, respaldo trasero 60:40, radio con bluetooth… Muy completo para un coche que cuesta 10.910 euros, y que con PIVE, promoción de lanzamiento y descuento por financiación bajará de los 9.000 euros.
Además, hay opciones interesantes con cierta inspiración 'premium', como el techo panorámico eléctrico -600 euros-, el Pack Invierno -volante de cuero y calefacción en butacas delanteras y volante-, el Pack Selective Plus -llantas de aleación con neumáticos 195/45 R16, una alerta por cambio involuntario de carril que debería avisar con más 'ganas' y faros antiniebla con luz de giro- o el sensor de parking trasero.
Motor suave y agradable
El agrado de uso es la nota general, pues el motor es suave y empuja con voluntad y progresividad, aunque si apuramos marchas -el cambio es muy suave- la nueva mecánica Ecotec 1.0 atmosférica emite el característico sonido de las mecánicas tricilíndricas. En cualquier caso, los 75 CV mueven bien un conjunto que, conductor incluido, se queda en 939 kilos. De hecho, parece haber sitio para una versión aún menos enérgica dirigida a los más urbanitas. Y al agrado contribuye también un interior moderno y de buen acabado, aunque nosotros reubicaríamos algún mando, como la rueda de luces y los botones de su entorno. Los asientos delanteros son cómodos, y detrás van razonablemente bien dos adultos o tres chavales. Lástima que el capítulo funcional tenga sombras, como la ausencia de bolsas en las puertas traseras y de revisteros en los respaldos, o de iluminación en guantera y parasoles.