En septiembre comenzarán las entregas del renovado Sharan, con precios desde 37.010 euros -cifra correspondiente a la versión 2.0 TDI 115 Edition-, aunque uniendo todos los descuentos y promociones posibles la factura de arranque quedará, según la marca, en 28.000 euros.
Hasta siete plazas
Interesante porque hablamos de un monovolumen grande -mide 4,85 metros de largo y más de 1,90 de ancho- que está disponible con las cinco plazas que trae de serie y en configuraciones de tres filas de asientos -a elegir entre seis y siete plazas-, un modelo lanzado en 2010 que ahora evoluciona a distintos niveles, aunque cuesta entender lo poco que cambia su estética: nuevas llantas de 16 pulgadas y ópticas traseras de LED con diferente distribución de funciones. Dentro hay alguna novedad más, vinculada a la decoración, el volante o unos asientos opcionales con reglaje eléctrico que optimizan la ergonomía, pero lo importante no varía: diseño ordenado para instrumentación y mandos, estupenda terminación, muchos detalles funcionales, segunda fila con tres butacas independientes que pueden desplazarse longitudinalmente, tercera fila de asientos opcional apta para chavales de buena talla…
Y se refuerza el equipamiento, pues el Sharan monta de serie ahora el sistema de frenado multicolisión que ya llevan sus 'hermanos' -Passat, Golf, Polo…- y adopta entre sus opciones numerosos asistentes de seguridad, como el Front Assist para vigilar la distancia de seguridad y frenar si hay riesgo de choque, el sistema de frenado automático en ciudad -activo hasta 30 km/h-, el control de crucero activo ACC, el detector de peligros en los ángulos muertos laterales, el Rear Traffic Alert -nos avisa de que llegan vehículos transversalmente cuando salimos marcha atrás de una zona sin visibilidad-, el asistente de arranque en cuesta Auto Hold o la tercera generación del Park Assist, que nos ayuda a estacionar y salir de plazas de aparcamiento.
Y la firma de Wolfsburg actualiza en materia de conectividad e infoentretenimiento al Sharan, que de serie incluye ahora el sistema Composition Colour con pantalla táctil de 5 pulgadas, y como opción ofrece, ya con 6,5 pulgadas, el Composition Media y el Discover Media, éste con navegador. Además, abre paso al uso de útiles aplicaciones disponibles para smartphone porque deja trabajar con Android Auto, Apple CarPlay o MirrorLink.
Destacan tres motores
En cuanto a la parte 'coche' propiamente dicha, los progresos esenciales tienen lugar bajo el capó, donde ganan fuerza tres motores de los cuatro disponibles en España: los dos diésel TDI más potentes -el de 140 CV pasa a rendir 150 y el de 177 sube a 184 CV- y el 2.0 TSI de gasolina -su comercialización empezará dos meses después-, que pasa de 200 a 220 CV y se vincula al cambio DSG. En concreto, durante nuestra toma de contacto en Alemania pudimos probar cuatro versiones -2.0 TDI 150 DSG, 2.0 TDI 184 con caja manual y DSG, y 2.0 TSI DSG- y todas nos convencieron por agrado y prestaciones, pues se trata de mecánicas con bastante par a regímenes bajos y medios, y con unos consumos que, si antes ya eran bajos, ahora lo son más. Se habla de ahorros de hasta el 14 por ciento frente al Sharan actual, y las versiones de cambio manual con los TDI de 115 y 150 CV anuncian 5,0 l/100 km de media. A falta de conducir la opción diésel menos enérgica -con cifras oficiales muy dignas-, nos parece que el Sharan 'racional' es el diésel de 150 CV en cualquiera de sus tres variantes: manual, DSG y manual con tracción total 4Motion. Y no estaría mal que se ofreciera también aquí el 1.4 TSI de gasolina, con 150 caballos que dan mucho de sí en otros modelos de la marca.
Con motivo del lanzamiento se ha previsto una versión especial Ocean -sólo con el motor TDI 150- en color Azul Hudson Bay exclusivo, con llantas Jakarta y mayor equipamiento: techo panorámico, faros bi-xenón, Park Assist, puertas correderas eléctricas y tapicería con costuras en contraste.