Los Mercedes derrotados contra todo pronóstico
Los monoplazas de Mercedes contaban hasta dos segundos de ventaja por vuelta sobre agua durante la sesión del sábado. El domingo, la velocidad media en la vuelta rápida de Vettel (quinta de carrera) fue de 223.229 km/h, y 223.187 para Ricciardo (sexta). Rosberg logró el mejor crono con 1.50.511, dos segundos más rápido que los monoplazas austríacos, con una velocidad media de 228.161...Pero fueron Red Bull y Daniel Ricciardo quienes se llevaron una inesperada victoria.
La derrota de Mercedes fue otro ejemplo de cómo contar con un monoplaza tan dominador y dos pilotos que se saben únicos candidatos para el título. En la segunda vuelta, Nico Rosberg golpeó a Lewis Hamilton en su particular duelo personal y ambos pilotos perdieron cualquier opción de triunfo. Se abría así, en el seno del equipo alemán, una crisis de enormes repercusiones en las siguientes carreras.
Red Bull se lleva el gato al agua
Allí estuvo Red Bull para capitalizar nuevamente la situación con un Ricciardo que llevó a cabo una magistral actuación en Spa, tanto por la combinación de ritmo de carrera como por el cuidado de los neumáticos. El australiano se deshizo de Alonso y Vettel para controlar de forma sorprendente la prueba. El equipo pudo sacrificar 'alerón' para compensar aerodinámicamente la menor potencia del motor Renault frente al de Mercedes. El tiro en el pie de Mercedes hizo el resto.
Williams subía al podio con Valtteri Bottas quien hacía su cuarto podio de la temporada. Jenson Button y Kevin Magnussen puntuaron a continuación aunque el danés perdió los suyos tras ser penalizado con veinte segundos por una maniobra con Fernando Alonso.
En cuanto al piloto español, todo empezó a complicarse cuando sus mecánicos arrancaron tarde su motor. En la cita belga se puso en evidencia de nuevo las debilidades del F14 T en la recuperación de energía, que tanto lastraba su rendimiento el domingo. El duelo con Magnussen y el retraso que supuso, para colmo, le puso a merced de dos pilotos alejados durante buena parte de la carrera, Vettel y Button. Sin velocidad y sin gomas en la parte final, Alonso cosechó en Spa el peor resultado posible dadas las circunstancias