Llevamos tiempo hablando de la tercera generación del Ford Focus RS, la versión más potente y radical de este compacto cuya primera generación apareció en el año 2003 y tenía un propulsor con 215 CV, 35 menos que el Ford Focus ST actual por poner un ejemplo. En 2008 llegó la segunda generación y ahora la firma del óvalo comienza las reservas de este nuevo Focus RS que comenzará a ser entregado a sus clientes a principios del año que viene. Eso sí, previo pago de 40.260 euros, lo que son 7.385 euros más de lo que cuesta un Ford Focus ST que tiene una potencia de 250 CV. Pero también es cierto que este Focus RS es más económico que un Audi RS3 Sportback o un Mercedes-AMG A45 4Matic.
Ahora bien, aquellos que hayan aceptado ese desembolo extra respecto a un Ford Focus ST (aquí tienes la prueba de la versión diésel con 185 CV y carrocería Sportbreak) contarán con un compacto que presenta una estética más agresiva y contundente, aún sólo con la opción de ser adquirido con carrocería de cinco puertas. Tiene unos paragolpes específicos, con generosas tomas de refrigeración, llantas de 19 pulgadas (están equipadas con neumáticos 235/35 que opcionalmente pueden ser unos Michelin Pilot Sport Cup 2), un imponente alerón trasero, doble salida de escape…
Y el exclusivo Nitrous Blue
Esta deportiva carrocería puede estar pintada en colores Stealth Grey, Shadow Black, Blanco Crystal y también en el color de las imágenes, el nuevo Nitrous Blue, una tonalidad exclusiva para este Ford Focus RS.
En el habitáculo tampoco desentonan el volante, los asientos firmados por Recaro, los pedales deportivos, además de unos relojes adicionales en la parte superior del salpicadero que son compartidos con los Ford Focus ST y que permiten a su conductor visualizar la presión del turbo, la del aceite y también la temperatura del mismo.
Manual y con Launch Control
Así podemos tener controlado en todo momento el corazón de esta máquina capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en tan sólo 4,7 segundos (aquí tienes el vídeo que lo atesora) y de alcanzar una velocidad máxima de 266 km/h. Para ello, bajo el capó delantero encontramos un propulsor 2.3 EcoBoost de cuatro cilindros, una mecánica que deriva de la que también utiliza el nuevo Ford Mustang y que presenta diferentes modificaciones en la culata y en el turbo, que ahora es de doble entrada (del tipo Twin Scroll). Hay ligeras modificaciones en el sistema de admisión y también en su escape, y el resultado son 350 CV cuando gira a 6.000 rpm, mientras que el par motor es de 440 Nm, aunque gracias a la función «overboost» puede escalar durante 15 segundos hasta los 470 Nm.
Ford sólo ofrece este Focus RS con una caja de cambios manual de 6 velocidades y también con un sistema de tracción a las cuatro ruedas que varía la entrega de potencia de forma automática entre sus dos ejes dependiendo del estado del firme y también dependiendo del tipo de conducción que esté realizando su conductor, el cual podrá elegir entre cuatro programas que modifican la respuesta del motor, el funcionamiento de la tracción total, la dirección, el sonido del propulsor y el control de estabilidad. Ford los ha denominado Normal, Sport, Track y Drift Mode, destacando esta última, ya que permite a su conductor realizar derrapes controlados en circuito según apunta Ford.
El consumo no se ha dado a conocer (equipa Start-Stop), ni tampoco el peso, donde le pasa factura el sistema de tracción total y superará cláramente los 1.437 kilos que pesa un Ford Focus ST.
Ford también ha trabajado en las suspensiones y comparte eje delantero con los Focus ST, aunque los muelles, los amortiguadores (controlados electrónicamente), las barras estabilizadoras y los casquillos son más firmes. Por su parte, la suspensión trasera es diferente para poder acoplar el sistema de tracción total, pero sigue siendo independiente. También el equipo de frenos es específico y está firmado por Brembo.