Rara es la ocasión en la que un Fórmula 1 sale a subasta al público, pero más raro aun es que lo haga desde Ferrari y más siendo propiedad de un alto cargo de la compañía. Pero el caso es que este alto cargo quiere deshacerse de él, y por ello lo ha sacado a subasta. Se trata del Ferrari F 310B, coche con el que Michael Schumacher disputó la temporada 1997.
Sin gloria pero con pegada
La casa Auctionata será la encargada de gestionar la venta de este emblemático monoplaza del Kaiser con el que luchó por el Campeonato Mundial junto a Jacques Villenueve hasta el último Gran Premio en España. Pero para los que no hayan vivido este campeonato en directo o simplemente no recuerden la historia os haremos memoria.
Tras ganar cinco Grandes Premios el alemán se postulaba así como uno de los grandes favoritos al título. Schumacher llegó a la última prueba de Jerez con apenas un punto de ventaja sobre el temible y tecnológico Williams de Villenueve. El reciente piloto de Mercedes lideraba la carrera por delante del canadiense hasta que, a falta de 21 vueltas para el final, ambos se tocaron en una de las maniobras más polémicas de la última década.
Schumacher cerró a Villenueve en la zona del segundo sector y el impacto le dejó estancado sobre la escapatoria de asfalto, perdiendo así todas sus posibilidades de proclamarse tricampeón del mundo. Jacques corrió mejor suerte y se alzó finalmente con el Campeonato de 1997 después de cruzar la línea de meta en cuarta posición.
Después de esta extraña conducta por parte del alemán, los comisarios de la FIA analizaron la maniobra de Schumacher y decidieron excluirle del Mundial por comportamiento antideportivo. Aquel coche atrapado en la arena de Jerez con el numero 178 de chasis será el ofrecido el próximo sábado 26 de Septiembre en la ciudad de Berlín a aquellos que puedan permitirselo. Su precio de salida será de 650.000 euros aunque muy probablemente subirá bastante más.