Lujo, confort, seguridad, exclusividad son sólo algunos de los atributos que el cliente busca en una gran berlina de representación. En ese terreno Lexus siempre se ha movido como pez en el agua con el LS, un modelo capaz de enfrentarse en igualdad de condiciones a sus grandes rivales alemanes en BMW. Mercedes o Audi. Y si el concept LF-FC mostrado en el Salón de Tokio marca el camino del que será el nuevo buque insignia de la marca japonesa, en Alemania tendrán motivos para ponerse nerviosos.
Un gran coupé de cuatro puertas
Este modelo mide 5,30 metros de largo, dos de ancho y sólo 1,41 de alto. Elegante y dinámico en su diseño, tanto que la pronunciada caída del techo recuerda a un gran coupé de cuatro puertas, incorpora la llamativa rejilla frontal que la marca adopta en sus modelos de corte más deportivo. El inconfundible lenguaje de diseño 'L-finesse' es evidente en detalles como los faros con tecnología de tipo led y la luz día en forma de 'boomerang'. La zaga, realmente espectacular, se remata con unos pilotos que imprimen dinamismo, mientras que las llantas de 21 pulgadas están fabricadas con plásticos reforzados con fibra de carbono para que resulten más ligeras.
El interior es lo más parecido a una nave espacial. Llama la atención que desaparecen la inmensa mayoría de los mandos y botones tradicionales en favor de pantallas digitales y un avanzado interfaz que permite la comunicación mediante gestos del conductor con el automóvil. De esta manera, la pantalla de la consola central interpreta los movimientos de la mano para gestionar el funcionamiento del equipo de sonido o la climatización, por ejemplo.
Detrás la amplitud y el confort son dignos de la mejor clase 'Business'. Dos butacas individuales nos permiten acomodarnos con todo lujo de detalles y múltiples regulaciones eléctricas, incluida una posición que permite viajar con las piernas prácticamente estiradas.
Depósitos de hidrógeno detrás
El LF-FC concept recurre a la pila de combustible, la tecnología del futuro, para impulsarse. No hay datos de potencia o prestaciones, pero sabemos que el vehículo presume de tracción a las cuatro ruedas. El reparto de par se realiza en función de las necesidades de adherencia o el tipo de conducción que se realice. Con el fin de que el raparto de pesos sea idóneo, la fuente de alimentación y los depósitos de hidrógeno se ubican en el eje trasero, mientras que la unidad de control de potencia se instala en el frontal. Las ruedas delanteras reciben el par gracias a la energía que le proporcionan sendos motores delanteros. Por lo tanto, no hay una unión física entre ambos ejes pese a contar con tracción total.
No hay duda de que se trata de un vehículo sumamente avanzado en todos los frentes y, aunque el futuro LS posiblemente no arriesgará tanto en su diseño final, sí que conviene tomar nota de lo que será capaz de ser y ofrecer en su próxima generación.