Si hace sólo un mes un Bentley Continental GTC V8 S se batía en duelo con el tren más rápido de Arabia Saudita y lo vencía, ahora los «chicos» de la firma británica se han trasladado hasta Australia para demostrarnos de lo que es capaz un Bentley Continental GT Speed, el vehículo de producción de los de Crewe más rápido de la historia, pues es capaz de alcanzar una velocidad máxima de 331 km/h.
Escogieron la autopista Stuart, que cubre una distancia de 2.834 kilómetros entre las ciudades de Port Augusta y Darwin, y que en determinados puntos de la misma incluso carece de límite de velocidad. Para pilotar semejante Bentley Continental GT Speed se decantaron nada menos que por John Bowe, quien ha conseguido seis títulos en el campeonato de turismos australiano.
Con un motor 6.0 W12 Biturbo
Para medir la velocidad real se apostó por un velocímetro GPS Motec, que a los 76 segundos de arrancar desde parado ya mostraba su velocidad máxima de 331 km/h. A semejante velocidad por el radiador de este Bentley Continental GT Speed pasan 216 litros de líquido refrigerante por minuto, además de 4.700 litros de aire. Bentley asegura que a semejante velocidad, que equivale a recorrer 92 metros por segundo, el propulsor de este coupé de 4,81 metros de longitud emplea el 80% de su potencia en vencer las cargas aerodinámicas. Eso significa que hay 508 CV venciendo la resistencia del aire, pues su corazón 6.0 W12 Biturbo eroga una potencia de 635 CV y un par máximo de 820 Nm. Y ha quedado manifiesto que cuando funciona al 100 x 100, hace volar a este majestuoso coupé de 2.395 kilos de peso y que tienes disponible por 270.720 euros.