Los pronosticos se han cumplido y el C4 Grand Picasso desarrollado por PSA Peugeot Citroën ha cumplido sin necesitar la participación de un conductor la ruta establecida entre las dos plantas españolas del grupo galo.
En la factoría gallega lo despedía el presidente de la Xunta, Alberto Nuñez Feijoo, y en Madrid lo recibían la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, y el director general en España y Portugal de Peugeot, Citroën y DS, Christophe Mandon.
El futuro más cerca
Se trata de un nuevo hito de la automoción en España, que nos acerca a un futuro, que ya «está aquí», como expresaba la vicepresidenta del Gobierno al darle la bienvenida al C4 Grand Picasso adaptado para circular sin ayuda. Saénz de Santamaría también destacaba el potencial económico de la industria española del automóvil, un sector puntero , como demuestra el hecho de que España sea «uno de los países que ha apostado claramente por esta tecnología, estableciendo el marco preciso para la realización de pruebas con vehículos que incorporan funcionalidades autónomas en vías abiertas al tráfico», apostillaba la vicepresidenta.
Mayor seguridad
Por su parte, tras realizar parte del recorrido en el Citroën autónomo, el presidente de la Xunta de Galicia señalaba que el prototipo diseñado por el departamento de I+D de PSA Peugeot Citroën deja «patente que la innovación nos convoca al futuro», recalcando sobre este coche que «dispone de prestaciones impensables hace tan sólo unos años, o incluso meses», abriendo la puerta a la tercera década del siglo XXI «con vehículos muy distintos a los actuales, que velarán por nuestra seguridad».
Pionero en España
Reflejo del saber hacer y el liderazgo tecnológico del Grupo para el que trabaja, es para Christophe Mandon la aventura de la conducción autónoma «que nos llega de orgullo a todos cuantos participamos en ella». Lo confiesa el máximo responsable de las tres marcas del grupo en la Península Ibérica, que también resalta a PSA Peugeot Citroën como el primer constructor que logra en España realizar un trayecto en carretera abierta sin intervención humana.