No hace falta mucho dinero para vivir una aventura en coche como las de antes en un país como Marruecos. Ya sea por el desierto o por caminos perdidos de las rutas turísticas habituales del país marroquí. Y lo más importante, a bordo de un coche barato de adquirir en el mercado de segunda mano y barato de preparar con lo justo para que no se quede tirado en el primer camino.
Hablamos del Panda Raid, un raid que recorre alrededor de 5.000 kilómetros, en su mayor parte por Marruecos, que se celebra anualmente en marzo y donde más de 150 equipos deciden lanzarse a una empresa siempre inolvidable a bordo de un viejo Panda o Marbella con el único fin de pasárselo bien, vivir una experiencia como las de antes sin depender de la tecnología y desconectar de las tensiones y problemas del mundo que nos ha tocado vivir.
Una competición, múltiples anécdotas
El Panda Raid se desarrolla a lo largo de 7 etapas de menor a mayor dificultad pero que siempre terminan poniendo a prueba la fiabilidad de las monturas, la capacidad física y mental de los participantes y el espíritu de compañerismo. Equipos que han decidido embarcarse en esta hazaña a sabiendas de que van a cruzar Marruecos simulando a esas primeras expediciones en las que una brújula y el poder de la intuición de los navegantes eran las únicas herramientas con las que llevar el coche a buen puerto. Un raid en el que lo importante no es el tiempo ni la velocidad si no el verdadero objetivo de todo participante: llegar a la meta y con el coche suficientemente entero como para volver de nuevo a la ciudad de origen.
Correr el Panda Raid puede que sea uno de los acontecimientos con la mejor relación entre la cantidad de anécdotas, situaciones inusuales, descarga de adrenalina y nivel de aventura experimentado y el precio a pagar por todo ello. Y es que la organización lo pone realmente fácil. La inscripción por equipo no llega a 2.000 euros y en esa cantidad están incluidos los gastos del barco, los desayunos y las cenas, el papeleo, el seguro y la asistencia durante el raid, entendiendo esto último como la puesta a disposición de los participantes tanto de un camión de piezas de desguace o nuevas, como de un generoso equipo de mecánicos marroquíes que son capaces de rehacer un coche entero en una noche por unos pocos euros.
Un vehículo barato y fácil de trabajar
En cuanto al coche en sí, el mercado de segunda mano ofrece unidades de tracción delantera desde 500 euros y en función del tipo de tracción, del nivel de preparación, del estado del vehículo y de la suerte, se pueden encontrar Fiat Panda o Seat Marbella desde 1.500 euros totalmente preparados para correr, hasta unidades muy preparadas y 4×4 por 5.000 euros. Si eres de los manitas que te gusta hacértelo tú mismo, tampoco la inversión es desorbitada: un buen cubrecárter, una mayor altura libre al suelo a base de reposicionar las ballestas, unos buenos amortiguadores, unas ruedas de tacos que cuestan 53 euros cada una y un Snorkel por si hay que pasar algún río profundo, es lo básico que habría que hacerle al coche para participar con garantías. Sin embargo si lo que te gusta es la aventura de verdad y sobre todo el riesgo, puedes ir con el coche básico, el de 500 euros. Y te aseguro que no olvidarás nunca la experiencia.
Le ocurrió a un participante en 2014, llegó con un coche que habían comprado dos semanas antes por 900 euros. Y apenas lo había revisado y preparado con lo mínimo para poder salir. Al coche le fueron saliendo averías a medida que la caravana de participantes avanzaba por Marruecos, pero por la noche, al llegar al campamento, muchas veces remolcado por el coche escoba de la organización, lo arreglaban y al día siguiente estaba listo para una nueva etapa aventura. Los chavales de dicho equipo no debieron dormir mucho la semana del raid y la inversión en piezas y mecánicos sin ser elevada debió situar a su Panda en un precio de 1.500 euros, sin embargo imagino que todavía cuentan las mil y una anécdotas de un raid que les quedará grabado para siempre.
Contando todo lo necesario para correr este raid incluido coche e inscripción, el Panda Raid se puede hacer por 4.000 euros, un gasto a repartir entre los dos miembros del equipo. Además, hay que contar con que el mercado de segunda mano de Panda es muy activo y resultará fácil vender el coche de nuevo al finalizar la aventura recuperando parte de la inversión.
Una aventura que la organización del Panda Raid define en muy pocas palabras:
«Una aventura con todas las letras comienza cuando todos los planes cuidadosamente trazados se esfuman y no sabes en qué taller de Marruecos vas a acabar al final del día». «UN RALLY INUSUAL, UNA AVENTURA, UN VIAJE INCÓMODO… HAY MUCHAS FORMAS DE DEFINIR PANDA RAID, PERO HASTA QUE NO LO VIVES ES DIFÍCIL EXPLICARLO.»
Nota importante de la organización
Para que un evento de esta magnitud se desarrolle en condiciones óptimas, Panda Raid tiene entre sus filas a un amplio equipo de profesionales entre personal logístico, médicos de urgencias, expertos en clasificaciones y una larga lista de personas dentro de un engranaje bien rodado, que velará por la seguridad y el buen desarrollo de Panda Raid.
Debido a que se trata de tener una verdadera aventura, el respaldo de la organización sólo será visible cuando sea necesario. Es un raid de sensaciones en el que podrás vivir tu aventura en medio del desierto, y sentir que estás solo; pero si necesitas nuestra ayuda, pasaremos a un primer plano y allí aparecemos, detrás de una duna si hace falta, en el tiempo que nos permita el desierto.
Aproximadamente cada 50 km de pistas, existen controles de paso donde se encuentran los comisarios, personas de carne y hueso, que además de ser los encargados de sellar tu carnet, están en contacto directo con toda la organización por si sucede algún problema importante.
En cuestión de seguridad, los coches de los equipos tienen un dispositivo vía satélite que, a través de un mapa de seguimiento en directo, permite a la organización tener localizados a los equipos en todo momento, así como la posibilidad de que tus amigos vean tus avances en las etapas o cómo recorres kilómetros y kilómetros de desiertos.