Sin duda alguna, si este superhéroe de Marvel ideado por Stan Lee tuviera carné de conducir, sus ojos se pondrían sobre este Audi S1 Sportback. Más cuando la oferta de colores Audi exclusive es infinita y por 2.920 euros nos ofrecen un singular tono verde fuera de lo común y que da una idea a quienes los ven de que no es un A1 'cualquiera'.
Por sus entrañas corre genética de Audi Sport y bajo su capó se esconde un potente 2.0 TFSI con 231 CV que no está sólo, sino que se acompaña de un efectivo sistema de tracción quattro, pero que queda huerfano del sensacional cambio S tronic, no disponible ni como opción.
No hay problema, se lo perdonamos, más cuando su cambio manual invita a ser utilizado, aunque en tramos revirados podemos poner tercera velocidad y olvidarnos del pedal izquierdo, pues su par máximo permite circular en esa marcha desde 30 km/h y hasta 170 km/h sin desfallecer.
El motor estira como un chicle y sus cuatro escapes transmiten un sonido más contundente que el de los 1.6 Turbo. Sin duda este Audi S1 Sportback juega en otra liga.
El devoracurvas
Lo demuestra con sus prestaciones, aunque acelerando, la transferencia de potencia del eje delantero al trasero no es del todo óptima y no se puede revolucionar por encima de 3.800 rpm en parado. Eso ralentiza algo sus arrancadas. Pero una vez en marcha, literalmente vuela. Y eso que pesa más de 100 kilos más que su 'competencia', aunque también es más potente.
Devora las curvas a un ritmo frenético y la tracción quattro se vuelve nuestro aliado sobre firme seco, mojado, con nieve… Le da igual el terreno que pise, la efectividad está asegurada. Frenos, dirección y suspensión no van a la zaga, y además el Audi Drive Select permite elegir entre los modos Confort, Auto y Dynamic. Cada uno de ellos programa el S1 de forma diferente y pasa de ser un A1 'del montón' a un bólido con el que sacar los colores al deportivo más pintado.
Ahora bien, el consumo también se eleva, aunque equipa 'Start-Stop', regeneración de energía…
Por 730 euros menos lo tenemos con carrocería de tres puertas, pero ambos sólo están disponibles con cuatro plazas, lo que limita su funcionalidad. Su maletero tampoco es para tirar cohetes 'la batería va atrás'.
El equipamiento, aunque completo, deja lagunas. A algunos les parecerá buena idea crear 'su' S1, pero a otros les molestará pagar un control de velocidad o un retrovisor interior fotosensible, cuando su precio de partida no es precisamente bajo. Y este que ves aquí supera los 48.000 euros.