La última subasta organizada por los especialistas de Barrett-Jackson en Scottsdale contaba con dos piezas únicas y que son inconfundibles para la mayoría de los mortales, pero que se convierten en auténticos objetos de culto para aquellos que se consideran fieles seguidores de la saga cinematográfica Transformers.
Homologado para la calle
Y es que en esta subasta han aparecido dos de sus protagonistas, los cuales han encontrado un nuevo hogar. El primero de ellos es un Chevrolet Camaro de 1967 que fue utilizado en la primera mitad de la cuarta película de Transformers. Anteriormente era propiedad del director Michael Bay y aunque cuenta con un kit para ensanchar su carrocería, un propulsor LS3 V8, una caja de cambios manual de seis velocidades, jaula de seguridad, frenos Wilwood y otros muchos componentes extraídos prácticamente del mundo de la competición, semejante criatura está homologada para circular por cualquier carretera. Decir también que equipa pantalla táctil, sistema de navegación…
Pues este singular Camaro ha sido finalmente subastado por 167.000 dólares.
El otro protagonista de la subasta de Barrett-Jackson era este camión Peterbilt 379 del año 1992, conocido en el mundo cinematográfico como Optimus Prime. Protagonizó las tres primeras películas de la saga Transformers, pero este ejemplar no está homologado para poder circular por la calle. Aún así, parece que esto no ha sido un inconveniente para que alguien pujara por él y se lo llevara a casa por nada menos que 121.000 dólares.
